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En entrevista con Luis Cárdenas para MVS Noticias, el diputado independiente Carlos Bautista, integrante del Movimiento del Sombrero en Michoacán, habló tras el asesinato del presidente municipal electo de Uruapan, Carlos Manzo, y aseguró que la lucha del movimiento continuará pese a la violencia que azota la región.
“Me siento muy fortalecido. Siento que el equipo está bien, que nos deja Carlos un gran legado por seguir, por continuar la lucha”, expresó Bautista, quien destacó que lo que comenzó como un esfuerzo local se ha convertido en una causa respaldada por miles. “Lo que nosotros creíamos que eran miles de personas que creían en nosotros, nos estamos dando cuenta que son millones... y que líderes mundiales están posicionándose en favor de nosotros. Eso para nosotros es una fortaleza impresionante”, añadió.
“No somos un partido político, somos un movimiento social”
Bautista lamentó que el asesinato de Manzo haya sido utilizado como bandera política por algunos partidos, pero insistió en que su causa trasciende intereses electorales.
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“Es muy triste porque nosotros no estamos en contra de ningún partido político, al contrario, construimos con todos los partidos con las personas buenas de cada uno. Pero esto que lo politicen, que traten de sacar raja política, sí nos mueve las cosas”, señaló.
El legislador subrayó que el Movimiento del Sombrero no tiene fines partidistas, sino sociales: “No somos un partido político, pero invitamos a la gente a que haga lo mismo en sus comunidades, que cuando estén cansados, que salgan a la lucha”.
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El legado de Manzo: seguir en pie pese al miedo
Al recordar su amistad con Carlos Manzo, Bautista narró que ambos compartieron la visión de transformar Uruapan desde jóvenes. “Nos conocemos desde niños... me decía que quería ser presidente y yo le dije: ‘yo te voy a apoyar’. Eso lo decía desde que tenía 15 años”, recordó.
Pese al miedo y las amenazas, el diputado aseguró que no abandonará su ciudad: “¿Qué hago? ¿Para dónde me voy? Tengo mi familia, mis negocios, todo... No, no me voy a mover para ningún lado. Aquí los esperamos”.
Además, explicó que su lucha busca romper el ciclo de violencia que ha marcado a Michoacán: “Los malosos no se han dado cuenta de que nosotros estamos trabajando para que sus hijos no tengan que hacer lo mismo que hacen ellos. Yo les pido que nos respeten, que entiendan que una sociedad no puede vivir llena de malosos y que estamos haciendo ese trabajo para mejorar la comunidad”.