PERSONAS DESAPARECIDAS

El Ajusco, zona de angustia y desaparición: La lucha de Pilar Lozano por su hija María Isabella

Pilar Joana Lozano Briceño, madre de María Isabel Orozco Lozano, relata la angustiosa desaparición de su hija en el Ajusco.

La lucha de Pilar Joana Lozano por su hija María Isabel, desaparecida en el Ajusco, expone la negligencia de las autoridades.
La lucha de Pilar Joana Lozano por su hija María Isabel, desaparecida en el Ajusco, expone la negligencia de las autoridades.Créditos: Wikimedia commons y Alerta amber
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María Isabella Orozco Lozano desapareció el 2 de septiembre en el Ajusco, una zona que ha visto un aumento preocupante de casos similares. Su madre, Pilar Joana Lozano Briceño, denuncia la lentitud y omisión de las autoridades, quienes no han logrado avances significativos en la investigación, dejando a la familia en una lucha solitaria contra la burocracia y la ineficacia.

El Ajusco, una de las zonas más emblemáticas de la Ciudad de México, se ha convertido en un foco de angustia y desesperación para numerosas familias. En las últimas semanas, los casos de personas desaparecidas en esta área se han multiplicado, y entre ellos, destaca la dolorosa historia de María Isabel Orozco Lozano. Desde el 2 de septiembre de este año, su madre, Pilar Joana Lozano Briceño, libra una batalla incansable no solo contra la incertidumbre de no saber dónde está su hija, sino también contra la ineficacia y la indiferencia de las autoridades.

El Ajusco: un patrón preocupante de desapariciones

Pilar Joana Lozano Briceño no es la única madre que busca a su hija en esta región ya que en las últimas semanas se han dado a conocer dos casos más, evidenciando un patrón preocupante que las autoridades parecen no abordar con la urgencia necesaria. 

La desaparición de María Isabella, de quien no se tiene rastro desde el 2 de septiembre, se suma a una lista creciente de ausencias que tiñen de luto a la comunidad.

María Isabel fue vista por última vez saliendo de casa alrededor de las 4 de la tarde. Las cámaras del C5 la captaron subiendo sola a un camión sin placas ni reglamentación adecuada, con destino a Huipulco. Sin embargo, las fallas en las cámaras del C5, incluyendo una en el paradero final, han impedido determinar su destino. 

"El camión tenía una publicidad de chocolates, o sea, era fácilmente rastreable. Y pues nada, no rastrearon el camión", lamentó Pilar en entrevista con MVS Noticias, quien denuncia que, a más de 30 días de la desaparición, el chofer del camión ni siquiera ha sido entrevistado.

La lucha de una madre contra la indiferencia oficial

La experiencia de Pilar con las autoridades ha sido un calvario de omisiones y revictimización. La Alerta Amber para Isabela fue emitida de forma tardía y, para su sorpresa, "la nacional la emitieron la semana pasada y ya venció". Pilar tuvo que acudir al Ministerio Público para solicitar su reactivación, una situación que, según ella, la autoridad jamás informa, siendo los colectivos y otras madres quienes la asesoran. "La autoridad jamás te lo dice, te lo dicen los colectivos, te lo dicen mamás que un día se enteran y son tus asesoras", afirmó.

La frustración alcanzó su punto máximo cuando, tras recibir información sobre una niña similar a Isabela en una zona peligrosa del Ajusco, la fiscalía tardó más de 18 horas en responder. El operativo posterior, realizado con un "dispositivo hecho completamente mal", en una "zona roja de drogas, a escándalo total sin una labor de inteligencia", resultó infructuoso. 

A pesar de encontrar "cosas de niñas, incluso unos tenis muy parecidos a los tenis de Isabela", no se tomó evidencia ni se rescató a nadie. La zona fue "lavada" al día siguiente, perdiéndose toda prueba.

"Eso genera una frustración espantosa porque yo iba ahí, ¿sabes? Entonces, claro, como no me di cuenta, como no reaccioné, como no agarré ese zapato", expresó Pilar con Pamela Cerdeira, sintiendo el peso de la inacción oficial.

Caso María Isabella: Revictimización y burocracia

Desde el inicio, Pilar ha enfrentado la revictimización. "A mí me pusieron a una carpeta de personas no reconocidas, recién denunciando, o sea, el impacto es brutal", relata. Además, la ficha inicial de la autoridad "revictimizan. 'Ah, conoció a un chico como redirigiendo la atención e incluso omitiendo que ellos son los que tienen que entablar las las medidas o las acciones para investigar". Aunque fue corregida tras un escándalo, Pilar subraya que "esto no debería pasar. Tienen protocolos, tienen preparación, tienen cursos".

Incluso la entrega del celular de Isabela se ha convertido en un problema. A pesar de la promesa de custodia, Pilar teme que la información se pierda. "No me regresan el dispositivo y hoy mañana cumple cinco 2 semanas", lamenta. La respuesta de la fiscalía sobre el celular fue: "Estamos haciendo un reconocimiento del equipo", lo que genera más dudas sobre la eficiencia de la investigación.

Ante la ineficacia oficial, Pilar Joana Lozano Briceño ha tomado las riendas de la búsqueda, utilizando las redes sociales para difundir la imagen de su hija. "Isabella está tratando de llegar a la gente por medios", dice. Ha emprendido una campaña en Facebook, publicando fotos y videos de Isabela para aumentar su visibilidad.

La historia de María Isabella Orozco Lozano y la lucha de su madre, Pilar, son un doloroso recordatorio de que la búsqueda de personas desaparecidas no puede recaer únicamente en las familias. Es un llamado urgente a las autoridades para que asuman su responsabilidad y a la sociedad para que no permanezca indiferente ante la angustia que se vive en el Ajusco y en todo el país.