La mañana de este jueves 30 de octubre de 2025 comenzó con complicaciones para cientos de pasajeros en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Un denso banco de niebla cubrió gran parte de la zona oriente de la capital, afectando la visibilidad y obligando a retrasar varias operaciones aéreas tanto en despegues como en aterrizajes.
De acuerdo con reportes del propio aeropuerto, la baja visibilidad provocó ajustes en los itinerarios desde las primeras horas del día. Según datos del portal FlightAware, antes de las nueve de la mañana ya se registraban más de un centenar de vuelos demorados y una decena de cancelaciones, generando largas filas y molestias entre los usuarios que intentaban cumplir con sus planes de viaje.
Retrasos y cancelaciones por la niebla en el AICM
El amanecer sorprendió a muchos viajeros en el AICM con una densa niebla que complicó la visibilidad y provocó retrasos en varios vuelos. Aeroméxico y su filial Aeroméxico Connect fueron las aerolíneas más afectadas, seguidas por Volaris y Viva Aerobus, que también tuvieron que detener operaciones por seguridad. Muchos pasajeros tuvieron que esperar más de lo planeado para poder despegar o aterrizar.
Te podría interesar
Los vuelos demorados incluyeron rutas tanto nacionales como internacionales, con destinos como Monterrey, Cancún, Acapulco, Houston, Dallas y Vancouver. Según el AICM, poco después de las ocho de la mañana las condiciones mejoraron y los vuelos comenzaron a operar con normalidad, aunque algunos itinerarios siguieron presentando demoras durante las siguientes horas.
¿Qué provoca los bancos de niebla?
Los bancos de niebla se forman cuando el aire húmedo se enfría y el vapor de agua se convierte en diminutas gotas que flotan cerca del suelo. Esto hace que la visibilidad baje drásticamente, lo que complica las maniobras de aterrizaje y despegue. Por seguridad, los vuelos suelen retrasarse o incluso cancelarse hasta que la niebla se disipe por completo.
Te podría interesar
Este fenómeno es más común en las primeras horas del día, sobre todo cuando hay poco viento y la temperatura desciende. En lugares como la Ciudad de México, rodeada de montañas, es normal que la niebla quede “atrapada” por un tiempo, afectando las operaciones del aeropuerto hasta que el sol logra despejarla.
¿Por qué los bancos de niebla afectan tanto a los vuelos?
Cuando la niebla cubre los aeropuertos, la visibilidad se vuelve tan baja que los pilotos tienen dificultades para ver la pista o las luces de guía, lo que representa un riesgo real durante el aterrizaje o el despegue. Por eso, cuando el banco de niebla es muy denso, las autoridades optan por detener temporalmente las operaciones aéreas hasta que el clima mejore.
Además de reducir la visibilidad, la niebla también puede generar confusión en tierra, ya que complica el movimiento de las aeronaves y aumenta el riesgo de choques menores entre aviones o con vehículos de servicio. Para prevenir incidentes, se activan protocolos de seguridad que incluyen redirigir vuelos o mantenerlos en espera.
Los aeropuertos cuentan con sistemas avanzados, como radares meteorológicos y luces especiales de aproximación, que ayudan a los pilotos a guiarse mejor en condiciones difíciles. Sin embargo, cuando la niebla es demasiado espesa, ni la tecnología más moderna puede garantizar la seguridad total, por lo que lo más prudente es suspender los vuelos momentáneamente.
