Asociaciones relacionadas con la tauromaquia, acudieron a la Comisión de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas del Congreso capitalino, para pedir que no se prohíba este espectáculo por la generación de empleos, la derrama económica que representa y hasta la sobrevivencia del toro de lidia así como el respeto a las tradiciones, integrantes del oficialismo y la oposición coincidieron en dar salida a esta polémica.
Particularmente el diputado morenista Pedro Haces, reconocido taurino, pidió que no se afecte a una expresión cultural, empleos directos, indirectos, inversiones y a la misma preservación de una raza, pues subrayó que los ganaderos no ven al toro como un negocio, sino “como la preservación de una raza ancestral que no debe extinguirse”.
El morenista pidió a la sociedad en general, a dejar los radicalismos y purismos de lado para construir un proyecto que actualice la tauromaquia a la nueva realidad.
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“Como joven, como taurino y como representante popular, lo digo fuerte y claro: representamos a todas y todos por igual. Compañeros y compañeros, no podemos prohibir, está prohibido prohibir”.
Por su parte, el diputado del PAN, Diego Orlando Garrido, recordó que desde la legislatura pasada y por impedimentos legales se quedaron sin dictaminar iniciativas en la materia, y ahora se tiene la oportunidad de equilibrar ambos derechos y lograr su conciliación.
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El diputado del Partido Verde, Juan Estuardo Rubio Gualito en su mensaje no se refirió a los animales sino a respetar los derechos colectivos y se atiendan los derechos de las y los trabajadores. Expresó que los argumentos están dados y será el propio pueblo el que decida, y con mayores estudios se tome una decisión adecuada.
En la sesión virtual se resaltó que la industria taurina cuenta con 266 ganaderías en todo el país, que representan dos mil 351 unidades de producción pecuaria, 80 mil empleos directos en la industria y 145 mil empleos indirectos, con la mayoría de las ganaderías ubicadas en zonas de alta marginación.
El empresario Edgar Herrejón afirmó que la prohibición de las corridas de toros va en contra de la libertad y una tradición popular de cientos de años en México, que además genera una derrama económica en la capital y produce empleos.