En un accidentado evento donde se pudieron escuchar gritos de fuera!, fuera!, el jefe de Gobierno, Martí Batres, no dejó pasar la rechifla y mandó un abrazo a quienes todavía “no se curan las heridas” de los resultados de las pasadas elecciones.
Durante la puesta en marcha de las obras de reparación del pozo en el barrio del niño Jesús en Coyoacán, Batres Guadarrama señaló que hay momentos para dirimir cada una de las opiniones, pero ante el arreciamiento de los gritos alzó la voz para expresar que ya superarán el que continúe la cuarta transformación, en la Ciudad de México y el país.
“Vengo a hablar del tema del agua, pero entiendo que hay algunos que no se curan las heridas de hace dos semanas. Les doy un abrazo fuerte ya se recuperarán, pero mientras vamos a avanzar, no nos vamos a detener. Nada nos va a detener”.
Indicó que además de la recuperación del Pozo, con una inversión de 14 millones y que beneficiará a 17 mil personas, también han trabajado en otras acciones como convertir en un Pilares el antiguo Parian de Coyoacán, establecer la ruta de trolebús en los pedregales o incrementar a 20 trenes el sistema de transporte del tren ligero.
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Batres Guadarrama sostuvo que su compromiso es atender las demandas, pero continuó el rechazo que no acallaron las porras de simpatizantes, aún así dijo que nada le quitará la sonrisa de la boca.
“Créame, nada nos va a borrar la sonrisa de la boca, nada nos va a borrar el entusiasmo que tenemos renovado por el apoyo del pueblo en toda la ciudad y en todo el país. Estamos muy contentos y la verdad muy contentos porque sigue la cuarta transformación en la ciudad y en el país”.
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El jefe de gobierno solicitó a los trabajadores del sistema de aguas de la Ciudad de México, a que cumplan con los tiempos para la entrega del pozo, ya renovado y poder regresar a la alcaldía a inaugurarlo antes de que concluya su gestión.