En el Antiguo Palacio del Ayuntamiento la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, emitió la Declaratoria mediante la cual el Gobierno de la Ciudad de México reconoce el 12 de octubre como Día de la Resistencia Indígena, en lugar de lo que por años fue conocido como el Día de la Raza.
Asimismo, se establecieron una serie de acciones en favor de los derechos de los pueblos y barrios originarios y comunidades indígenas residentes como son el ratificar a la capital como una ciudad pluricultural, plurilingüe, pluriétnica y como la de mayor diversidad en América Latina, así como reafirmar los derechos que otorga la Constitución mexicana, la local y los tratados internacionales para el reconocimiento de los pueblos indígenas como sujetos de derechos públicos.
"Implementaremos políticas públicas de atención transversal y la construcción de planes de justicia en conjunto con los pueblos y barrios originarios y comunidades indígenas residentes, en un marco de respeto a sus derechos fundamentales, colectivos, garantizando el ejercicio de sus derechos económicos, sociales, culturales y medioambientales, asegurando la participación igualitaria de mujeres y hombres, a fin de atender sus legítimas demandas históricas, con el objetivo de alcanzar su bienestar integral", agregó.
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También se trabajará en concluir el Sistema de Registro y Documentación para el reconocimiento amplio a los pueblos y barrios originarios y comunidades indígenas residentes; se garantizará su derecho a ser consultados y se comprometió a que la capital del país sea un territorio libre de racismo y discriminación.
En el salón de cabildos, Brugada Molina se sumó a la exigencia de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y del expresidente Andrés Manuel López Obrador para que haya una disculpa pública por parte de España por los crímenes del llamado proceso de conquista.
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"Todavía hoy los herederos y beneficiarios del régimen colonial se niegan a ofrecer disculpas por las atrocidades cometidas durante la conquista; pero nosotros, desde el corazón del Anáhuac, nos unimos a la exigencia de quien fue nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, y de nuestra presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, para que los herederos de los responsables de uno de los mayores actos de exterminio en la historia de la humanidad pidan perdón a los habitantes originarios de estas tierras".
Ante representantes de pueblos y barrios originarios y comunidades indígenas residentes, así como la secretaria de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes (SEPI), Nelly Antonia Juárez, la jefa de Gobierno se comprometió a construir el segundo piso de la transformación con un énfasis en la ampliación de los derechos de estas poblaciones.