ARQUITECTURA

Así se veía el primer puente vehicular de la CDMX en 1945

La riqueza arquitectónica de la Ciudad de México es testimonio vivo de su historia, resaltando la presencia de estructuras históricas que son guardianes del tiempo.

Ilustrativa. La construcción del Puente Nonoalco a finales de los años treinta e inauguración en los cuarenta.
Ilustrativa. La construcción del Puente Nonoalco a finales de los años treinta e inauguración en los cuarenta.Créditos: Pixabay
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La Ciudad de México alberga un tesoro arquitectónico que se erige como testimonio vivo de su historia. Entre sus bulliciosas calles y modernos rascacielos, se encuentran estructuras históricas que, como guardianes del tiempo, narran las crónicas de una metrópoli que ha evolucionado a lo largo de los años, como el primer puente vehicular en la ciudad. Te mostraremos cómo se veía en sus inicios.  

Estos monumentos no solo son testigos mudos de las transformaciones urbanas, sino también guardianes de la memoria colectiva de una ciudad que ha sido cuna de civilizaciones, epicentro de culturas y escenario de eventos trascendentales.

¿Cuál es el primer puente vehicular de la CDMX?

El puente Nonoalco, situado en Tlatelolco, se erigió a finales de los años treinta y fue inaugurado en la década de los cuarenta, consolidándose como la estructura más antigua de este tipo en la CDMX.

Su construcción se llevó a cabo como una extensión de la Avenida de los Insurgentes Norte hacia La Raza, sirviendo como desahogo para las vías del ferrocarril conectando la estación de Buenavista y los patios de Tlatelolco.

Desde su apertura, el puente Nonoalco ha sido inmortalizado en diversas expresiones artísticas mexicanas. Directores de cine como Gabriel Figueroa, Juan Guzmán y Luis Buñuel lo capturaron con sus cámaras, mientras que escritores como Juan Rulfo y Fernando del Paso lo plasmaron en sus evocadores relatos. Además, las imágenes fotográficas de Manuel Ramos y Nacho López también han perpetuado la presencia del Puente de Nonoalco.

Puente de Nonoalco, escena de película

Este tesoro arquitectónico fue escenario de una memorable escena en la película "Un rincón cerca del cielo". En esta obra, Pedro Infante, también conocido como Pedro González, intenta desesperadamente quitarse la vida en las vías del ferrocarril desde el puente, reflejando las dificultades económicas que su familia enfrenta.

El Puente Nonoalco nos conecta con la rica historia de la Ciudad de México, consolidándose como un emblema de su memoria colectiva.