El grupo parlamentario del PAN en el Congreso capitalino anunció que solicitarán al Gobierno de la Ciudad de México, información sobre aspectos del mantenimiento y supervisión del tramo elevado de la Línea 12 del Metro durante las gestiones de Jorge Gaviño, Florencia Serranía y Guillermo Calderón, luego de que se anunciara que se va a desmontar y reconstruir un claro más en la también llamada Línea Dorada.
En conferencia de prensa, el diputado Aníbal Cañez Morales, lamentó que el transporte que un día fue orgullo, actualmente está hecho “pedazos”.
El legislador advirtió que no se puede pasar por alto que el jefe de Gobierno, Martí Batres haya dicho que los panistas no usan el Metro para coartar la libertad que tienen como representantes populares para exponer las problemáticas que aquejan a los capitalinos.
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“Lo que un día fue el orgullo de la movilidad de la capital de la República ahora está hecho pedazos, no podemos pasar por alto esto y tampoco podemos pasar por alto la actitud del jefe de gobierno Martí Batres con una simpleza señala que nosotros como diputados no tenemos derecho a señalar las deficiencias que existe en el metro porque no lo utilizamos”, indicó.
El panista recordó que han sido más de siete veces que se ha solicitado a Guillermo Calderón una mesa de trabajo para conocer de primera mano el avance de los trabajos en L1, L12 y lo que viene para L9.
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En tanto, su compañero Federico Chávez informó que buscarán que una comisión se encargue de revisar los trabajos que hace Metro.
“Lo que vamos a pedir también es que se genera una comisión de revisión de todos estos trabajos del METRO, pero ya sabemos qué va a pasar, nos van a mayoritear, nos van a decir que no o si en el peor de los casos se logra, vamos a seguir teniendo evasivas del director del METRO para no venir y comparecer ante el congreso de la ciudad”, expresó.
La próxima semana los legisladores panistas presentarán una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, porque las afectaciones y el retraso en la entrega de las obras de la L1 vulneran el derecho de la población a la movilidad.