El gobierno capitalino presentó los nuevos proyectos del Plan General de Desarrollo (PGD) y del Programa General de Ordenamiento Territorial PGOT de la Ciudad de México, luego de que organizaciones vecinales y ciudadanas expresaran su preocupación frente a diversos puntos que se establecían en los documentos anteriores.
En el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el secretario de Gobierno, Martí Batres, afirmó que en la elaboración de estos proyectos participaron organizaciones civiles y sociales, pueblos y academia.
El funcionario destacó que se protege el suelo de conservación, el uso de suelo habitacional, agua y los derechos sociales.
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Resaltó que, entre otros considerandos, tampoco se permitirá la construcción de megaproyectos y conjuntos comerciales en zonas con estrés hídrico, que no tengan factibilidad o disponibilidad de estructura hidráulica.
“Hay varias zonas de la ciudad que se considera que viven un estrés hídrico y, por lo tanto, ya no admiten que puedan extenderse más este tipo de construcciones”, indicó.
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Asimismo, luego de las protestas que realizaron en diciembre pasado habitantes de los pueblos de Milpa Alta por la integración del el concepto “suelo rural”, esta alcaldía quedará excluida del efecto respecto al Proyecto de Programa General de Ordenamiento Territorial.
“El Proyecto de Programa General de Ordenamiento Territorial no tendrá efectos legales y administrativos sobre el territorio de Milpa Alta, es decir, para decirlo en palabras coloquiales, “Milpa Alta se cuece aparte”, en el caso de Milpa Alta los documentos que eventualmente llegaran a aprobarse no tendrían efectos”, acotó.
En este sentido, Batres Guadarrama precisó que en lo relativo a los asuntos de ordenamiento territorial, en Milpa Alta se seguirá rigiendo lo dispuesto en el Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal, ahora Ciudad de México.
El funcionario capitalino explicó que estos documentos elaborados por el Instituto de Planeación no han quedado aprobados, pues se le entregarán a la Jefa de Gobierno para que, eventualmente, sean enviados al Congreso de la Ciudad de México, que tendrá que hacer la parte de trabajo que le corresponde.