La implementación de la tarjeta de movilidad integrada en la Ciudad de México ha permitido recuperar en 4 años aproximadamente 3 mil millones de pesos, recursos que se fugaban debido a prácticas de corrupción en las recargas de los plásticos, así como de la venta de boletos que no se destruían y se revendían, informó la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.
Al participar en el Panel “Alineando la Inversión en Infraestructura y las Agendas de Desarrollo Sostenible, a través de Calles Completas”, en la Cumbre de Ciudades de las Américas que se realiza en Denver, la mandataria capitalina destacó que el programa de transporte público de la ciudad se resume en la tarjeta de movilidad integrada.
Dijo que este plástico ha permitido ordenar el transporte público, contrario al modelo hombre-camión, invertir recursos en este sector y hacer ajustes a la tarifa de manera gradual. Este modelo de cobro, agregó, se busca que también se use en todo el transporte público concesionado.
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“Hemos recuperado en tan sólo cuatro años alrededor de 3 mil millones de pesos que antes se fugaban de las tarifas del transporte, por eso esta tarjeta de movilidad representa movilidad integrada, movilidad sustentable y también representa economías que nos permiten recuperar recursos para poder generar inversiones”, expuso.
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Sheinbaum Pardo resaltó los proyectos en materia de electromovilidad, como el Cablebús, el Trolebús Elevado, la renovación de la L1 del Metro, así como la primera línea del Metrobús que opera con unidades eléctricas.
Previamente, la jefa del ejecutivo local local participó en la plenaria “Acelerando la inversión para la acción climática” aseguró que como resultado de la inversión pública en obras de infraestructura para mejorar los servicios públicos, el transporte y para el programa ambiental y de cambio climático, la Ciudad de México cumplió con la meta de reducir anualmente 1.8 millones de toneladas de bióxido de carbono.
“Estas y otras acciones han permitido que la ciudad cumpla con su meta del Programa Ambiental y de Acción Climática que nos propusimos, que ha conseguido la reducción de 1.8 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente al año".
Con excepción de las obras del Metro, el financiamiento para todo ello ha venido principalmente de lo que en México llamamos “Austeridad Republicana”, significa la erradicación de toda forma de corrupción y los privilegios de los funcionarios públicos y el cobro adecuado de los impuestos”, apuntó.
Sheinbaum Pardo puntualizó que es necesario enfrentar los retos ambientales con una visión de justicia social, a través de garantizar derechos e invertir en donde históricamente no se ha hecho para lograr un desarrollo equitativo y sustentable.