La relación entre México y Estados Unidos enfrenta un nuevo punto de fricción: Venezuela. Mientras México insiste en el respeto a la soberanía y la no intervención, Estados Unidos, bajo la administración Trump, prioriza la "eliminación" de grupos criminales vinculados al gobierno de Nicolás Maduro.
Esta divergencia quedó al descubierto durante la reciente visita del senador Marco Rubio a Ciudad de México, donde ambos países reforzaron su cooperación en seguridad pero chocaron en su visión sobre la crisis venezolana.
Venezuela en el enfoque mexicano: No Intervención y Diplomacia
México ha mantenido una postura consistente hacia Venezuela: respeto a la autodeterminación y solución pacífica de conflictos. Durante la visita de Marco Rubio, el canciller mexicano reiteró que cualquier acción debe basarse en el derecho internacional y el diálogo. Esta posición se alinea con la tradición diplomática mexicana y ha sido respaldada por el presidente López Obrador, quien incluso recibió a Nicolás Maduro en su inauguración en 2018.
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Venezuela en el ojo de estadounidense: eliminación y presión máxima
Estados Unidos, por su parte, adoptó un tono agresivo. Marco Rubio declaró que la administración Trump busca "eliminar a los grupos criminales" vinculados al gobierno venezolano, incluyendo el Cartel de los Soles.
Esta postura se refleja en acciones concretas: sanciones económicas, despliegue naval en el Caribe, y ofertas de recompensa por Maduro. Rubio justificó estas medidas como una "guerra" contra narcoterroristas, utilizando grandes jurados para condenar a líderes venezolanos.
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La discrepancia ocurre en un escenario de alta tensión militar. Estados Unidos desplegó ocho buques de guerra cerca de las costas venezolanas, con mil 200 misiles y 4 mil 500 soldados, según denunció el canciller venezolano Yván Gil.
Maduro respondió movilizando milicias civiles y advirtiendo que cualquier agresión derivaría en una "república en armas". La Unión Europea, mientras tanto, amplió sanciones contra funcionarios venezolanos, aunque evitó reconocer al opositor Edmundo González Urrutia como presidente legítimo.
Venezuela: ¿Qué implicaciones tiene en la Cooperación México-EU?
A pesar de las diferencias, ambos países reforzaron su colaboración en seguridad mediante un grupo de alto nivel con objetivos operativos concretos. En entrevista para MVS Noticias, con Manuel López San Martin, el analista Jorge Fernández Menéndez, describió esto como una "Iniciativa Mérida con esteroides", centrada en inteligencia, rastreo financiero y desmantelamiento de redes criminales. No obstante, la falta de transparencia sobre las metas específicas genera dudas sobre los alcances reales.
La divergencia entre México y EU sobre Venezuela refleja visiones opuestas de soberanía y seguridad. Mientras México aboga por la no intervención, EU impulsa una estrategia de máxima presión. Sin embargo, la cooperación en seguridad demuestra que ambos países priorizan sus intereses nacionales: EU busca combatir el narcotráfico, y México reducir la violencia que ha cobrado 200 mil vidas en una década.