El pasado viernes 26 de septiembre se registró una golpiza a un cliente en el bar Rico Club en la Zona Rosa, la agresión ha puesto nuevamente en el ojo del huracán al establecimiento. De acuerdo con reportes, el incidente se originó por una riña entre clientes.
El caso cobró relevancia tras la difusión de un video en redes sociales, provocando la reacción inmediata de las autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc, quienes han prometido cero tolerancia a la violencia en la demarcación.
La versión del bar y la respuesta oficial de la alcaldía
Tras las múltiples denuncias, el establecimiento Rico Club emitió un comunicado en el que reconoció que la riña entre clientes “lamentablemente no fue atendida bajo los protocolos adecuados por parte del personal de seguridad”. Como consecuencia, la administración del bar informó que el personal de seguridad involucrado fue “removido de sus funciones de manera inmediata”.
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Rico Club aseguró estar en contacto con el afectado, ofreciendo acompañamiento y asumiendo los gastos derivados de la situación. Además, se comprometió a entregar los videos de seguridad a las autoridades ministeriales para la investigación.
Por su parte, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, se pronunció firmemente, declarando que “no hay tolerancia a la violencia” en la demarcación. En coordinación con el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA), las autoridades realizaron una visita de verificación al bar.
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Aunque el establecimiento se encontraba cerrado, se dejó un citatorio para comparecencia al día siguiente, subrayando que “proteger a las y los consumidores, y garantizar los derechos de todas las personas, no es opcional: es una obligación”.
La denuncia pública y el historial de violencia
El caso de la golpiza a un cliente en el bar Rico Club en la Zona Rosa se hizo viral gracias al testimonio de un usuario en TikTok. El video mostraba las lesiones del joven agredido, quien fue golpeado por varias personas a las afueras del lugar. La denuncia apuntó directamente al personal de seguridad por su participación pasiva, señalando que un guardia habría impedido que un tercero interviniera para detener la agresión.
