A solo dos días de que se cumplan 11 años de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, los padres y las madres se manifestaron afuera de la Secretaría de Relaciones Exteriores para exigir una vez más, la extradición de Tomás Zerón de Lucio, ex titular de la Agencia de Investigaciones Criminal acusado de fabricar “La Verdad Histórica”.
Las madres y los padres ahora se encuentran enfermos, han envejecido en la búsqueda permanente y no han perdido la esperanza de que tras 11 años, sus hijos sean devueltos a sus hogares y sus vidas, aseguró el abogado de las familias, Isidoro Vicario en el mitin anual.
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También han solicitado que el juez Ulises Bernabé, quien estaba a cargo de la agencia del ministerio público en Iguala cuando un grupo de estudiantes fueron llevados a barandilla y posteriormente sustraídos la noche de su desaparición, sea regresado a Mexico para que testifique, sin embargo dijo, han pasado los años y las autoridades solo dicen que estos procesos de extradición están en trámite.
Isidoro Vicario, el abogado que ha asumido la representación de las familias después de que Vidulfo Rosales dejara el caso para integrarse a la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde ganará más de 118 mil pesos netos mensuales, aseguró que el único interés de las familias es encontrar a sus hijos y ninguno de ellos ha recibido dinero como se les ha acusado.
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Han egresado de la Normal de Ayotzinapa 10 generación incluyendo la de los estudiantes desaparecidos y sus compañeros, junto con las y los de otras normales rurales del país siguen acompañando a las familias en cada Acción a global, en cada aniversario o actividad para exigir su aparición.
Después de una jornada violenta en Chilpancingo un día antes, donde incluso incendiaron un vehículo que lanzaron contra instalaciones militares y detonaron petardos, aquí, en la Ciudad de México arribaron en 28 autobuses y marcharon junto a las familias desde el Antimonumento a los 43 en Paseo de la Reforma para llegar a la Cancillería donde realizaron pintas y posteriormente se marcharon en orden y sin mayor violencia.