En Michoacán, el crimen organizado avanza sobre la industria limonera. Recientemente, el grupo delictivo conocido como "Los Viagras" ha comunicado a los productores un aumento en el cobro de extorsiones: cuatro pesos por kilo de limón.
Esta medida, que recrudece la presión sobre los agricultores, ha suscitado preocupación en la comunidad. En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Carlos Arrieta, periodista en Michoacán afirmó: "Nunca imaginamos que la situación se volvería tan insostenible".
La extorsión, que anteriormente oscilaba entre uno y dos pesos por kilo, ahora eleva el costo a los empacadores y, en consecuencia, a los productores, que cargarán con una nueva carga financiera.
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¿Qué implica el cobro a limoneros en Michoacán?
La presión ejercida por los criminales ha transformado a algunos de ellos en "empresarios del miedo". Los agricultores se encuentran atrapados en un ciclo de violencia e intimidación.
Arrieta comentó al respecto: "Los productores están siendo obligados a pagar exorbitantes cantidades, y si no lo hacen, se enfrentan a amenazas como el secuestro o asesinato".
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El nuevo cobro implica dos pesos por cada kilo cortado y otros dos por cada kilo comercializado. Esta cifra pone en jaque la viabilidad de los pequeños agricultores, quienes, tras las notificaciones del nuevo impuesto, se sienten cada vez más impotentes. "Pequeños productores han dejado de operar porque simplemente no pueden cubrir los costos", lamentó Arrieta.
La reacción de la comunidad agrícola
La comunidad limonera se encuentra en alerta. Apenas la semana pasada, los precios de venta al productor eran de ocho pesos el kilo, lo que les permitía obtener algunos márgenes de ganancia.
Sin embargo, con estas nuevas exigencias, estos montos se ven amenazados. Arrieta detalló que "los empacadores, bajo la coacción de Los Viagras, son quienes recaudan este impuesto. Tienen poco poder de decisión frente a la violencia".
La respuesta institucional ante este problema ha sido deficiente. A pesar de la presencia de operativos de seguridad, los criminales continúan operando con impunidad. "La situación se complica cada vez más. La población siente que no hay protección por parte del gobierno", afirmó el periodista.
La lucha de los agricultores limoneros por recuperar sus tierras y su medio de subsistencia parece estar lejos de terminar. En un contexto donde la violencia se ha vuelto parte del día a día.
