El Sistema Cutzamala, una de las principales fuentes de abastecimiento de agua potable para el Valle de México, registra niveles de almacenamiento históricos de más del 80 % de su capacidad este jueves 18 de septiembre.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), las tres presas que lo integran acumulan en total 652 mil 838 millones de metros cúbicos de agua, equivalente al 83.43 % de su capacidad total.
Estos niveles que no se habían registrado en los últimos cinco años son considerados positivos, pues garantizan el abasto para millones de personas en la Ciudad de México y el Estado de México.
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Los niveles de las presas que integran el Cutzamala son:
- Villa Victoria: 85.51 % de su capacidad, con 158.819 millones de m³.
- Valle de Bravo: 85.30 %, con 336.431 millones de m³.
- El Bosque: 77.86 %, con 157.588 millones de m³.
Importancia del Sistema Cutzamala para el Valle de México
Con 39 años de operación, el Sistema Cutzamala es uno de los complejos hidráulicos más importantes de México. Su infraestructura permite almacenar, conducir, potabilizar y distribuir alrededor del 26 % del agua potable que consume el Valle de México. El resto proviene del Sistema Lerma, pozos y manantiales de la región.
Su construcción en 1982 respondió a la sobreexplotación de las cuencas del Alto Lerma y a la necesidad de buscar fuentes de agua externas para garantizar el suministro de la zona metropolitana.
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Factores que influyen en los niveles óptimos del Cutzamala
Actualmente, sus altos niveles de almacenamiento se atribuyen a la presencia de lluvias constantes gracias a la actual fase neutra climatológica que experimenta el país. Sin embargo, especialistas advierten que el fenómeno La Niña podría reaparecer en los próximos meses, lo que implicaría inviernos más cálidos y una temporada de estiaje severa.
De este modo, aunque el panorama actual del Sistema Cutzamala es favorable hasta al corte de este 18 de septiembre, las autoridades llaman a la ciudadanía a mantener prácticas de ahorro y uso eficiente del agua, ya que un descenso en las precipitaciones el próximo año podría impactar nuevamente el abastecimiento.