La modernización del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) está en marcha, y con ella, la oportunidad para que empresas de los tres países expresen sus opiniones sobre su funcionamiento.
Desde el 17 de septiembre y hasta el 17 de noviembre, se llevará a cabo un proceso de consulta pública que permitirá a las empresas manifestar sus preocupaciones y sugerencias sobre el acuerdo.
¿Cuál es el objetivo de las consultas para la revisión del T-MEC?
En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Cristina Massa, excomisionada de la Comisión de Competencia y representante de Sáenz Abogados, comentó: “Este tratado incluyó desde el principio una cláusula de revisión para ver cómo nos estaba yendo”.
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Este mecanismo innovador, a diferencia del antiguo TLCAN, establece revisiones cada seis años. La idea es adaptarse a los cambios del mercado y garantizar que el tratado beneficie a todos los involucrados.
Las consultas son lideradas por el gobierno de Estados Unidos, pero también se abren espacios en México. En este sentido, Sáenz señala: “La consulta pública está abierta tanto aquí como en Estados Unidos”. Para participar, las empresas pueden enviar sus comentarios a través del US Trade Representative en EE.UU. y a la Secretaría de Economía en México.
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Impacto y expectativas de las negociaciones entre México y EU
Las opiniones que se recojan durante este periodo no son simples formalidades; desempeñan un papel crucial en la renegociación del tratado. “Cuando el tratado se revisa, se considerarán las diferencias en regulación, salarios y normas técnicas entre los países”, comentó.
Esta interacción tiene como objetivo equilibrar las condiciones para asegurar que todos los países cumplan con las mismas oportunidades. “Las grandes diferencias entre países se ponen sobre la mesa en las negociaciones”, continúa.
Durante este proceso, las delegaciones de México y Estados Unidos trabajan junto al sector privado, que actúa como un puente entre los gobiernos y las necesidades del mercado.
Aunque el proceso de consulta genera expectativas, también hay incertidumbre sobre los resultados. “Es vital que las empresas se hagan escuchar. La mejor manera de participar es como región. Solos, Estados Unidos, Canadá y México son mucho más débiles ante otros bloques comerciales”, adviertió.
¿Por qué es importante?
La evaluación de este tratado es fundamental para enfrentar el reto global, donde economías como la de China presentan un fuerte desafío.
Por eso, el proceso de consulta que se desarrollará en los próximos meses será clave para la adaptación del T-MEC a un panorama económico en constante cambio.
En definitiva, la revisión del T-MEC es una oportunidad para que el sector privado influya en el futuro del comercio en América del Norte. Las empresas deben aprovechar esta ventana para manifestar sus necesidades y opiniones, asegurando que sus voces se escuchen en la arena internacional.