Juzgadores federales criticaron el papel que jugó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ante la reforma judicial, la cual “representa el mayor retroceso en materia de independencia judicial en la historia moderna de México”.
En un comunicado, los impartidores de justicia afirmaron que las ministras y ministros tuvieron la oportunidad de defender la Constitución y no lo hicieron, ya que prefirieron atestiguar pasivamente la demolición del orden jurídico y se resignaron a administrar la decadencia.
Juzgadores federales: SCJN asumió un papel cobarde ante la reforma judicial
Agregaron que un ministro valiente, que debe ser reconocido, quedó aislado; tres ministras mostraron la ignominia del servicio al poder; otro cedió vergonzosamente a las presiones de éste y al parecer vendió su voto por un cargo en el servicio exterior mexicano, mientras que la mayoría se exhibió cobarde.
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Indicaron que la reforma no habría sido posible sin cómplices dentro de la propia Corte. Uno de ellos fue Arturo Zaldívar quien, desde la presidencia del máximo tribunal, se convirtió en operador político del Ejecutivo.
Mencionaron que el hoy coordinador General de Política y Gobierno de la Oficina de la Presidencia de la República permitió la intromisión del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador en el Poder Judicial, además de que aceptó una ampliación inconstitucional de su mandato y, luego, se sumó formalmente al proyecto político del régimen; por ello, su nombre quedará inscrito como símbolo de rendición y traición judicial.
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Subrayaron que la sociedad no olvidará este agravio. No olvidará que la Corte, en el momento más importante desde 1917, eligió replegarse, motivo por el cual las ministras y ministros no serán recordados como jueces, sino como cómplices.