Las bebidas energéticas deberían estar prohibidas para menores de 18 años, por contener sustancias estimulantes que no son adecuadas para el organismo e implican riesgos para la salud incluso de los adultos, planteó el coordinador parlamentario de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal.
El legislador propuso cambios legales para establecer restricciones al acceso a esos productos a los menores de edad.
En el proyecto de reformas y adiciones a los a los artículos 215, 419 y 216 Ter de la Ley General de Salud, planteó aplicar sanciones de hasta dos mil veces el equivalente a la Unidad de Medida y Actualización (UMA), a quien incumpla la norma.
Te podría interesar
La UMA tiene un valor diario de 113.1 pesos este 2025, por lo que las penalizaciones sugeridas podrían ser de hasta 226 mil 200 pesos.
“Que estas bebidas se restrinjan a menores de edad debido a los efectos nocivos que producen. Es alarmante, las bebidas energéticas se han consolidado como productos de consumo masivo entre los jóvenes debido a sus propiedades estimulantes como evitar la fatiga, el sueño o generar una aparente sensación de mayor energía que es falso”, remarcó.
Te podría interesar
Prohibición de bebidas energéticas para menores
La iniciativa en cuestión precisa la definición de bebida energética, como toda aquella que no sea alcohólica y contenga entre sus ingredientes elementos como cafeína, taurina, vitaminas del grupo B y otros tipos de estimulantes, así como azúcares, edulcorantes y demás aditivos.
Se refirió a sustancias como *guaraná” y ginseng.
Se incluirá en esa clasificación, los líquidos que se comercialicen con el fin de elevar el estado de alerta, concentración, energía física y mental.
Establece expresamente que “queda prohibida la venta, distribución o suministro de bebidas energéticas a personas menores de 18 años, tanto en establecimientos comerciales como a través de cualquier otro canal de distribución o promoción”.
“El incumplimiento de las disposiciones establecidas en este artículo será sancionado en los términos precisos en el artículo 419 de esta ley” , añade.
Dicho articulo indica que habrá multa de hasta dos mil veces la UMA, por la violación de las disposición propuestas.
Daños ocasionados por las bebidas energéticas
En redes sociales y a través de una comunicación oficial, el también presidente de la Junta de Coordinación Política justificó su propuesta.
Manifestó que a largo plazo, el consumo constante de esos bebedizos generan daños a la salud y favorecen el desarrollo y agravamiento de enfermedades que afectan los sistemas neurológico y gastrointestinal.
Consideró que hay peligro en la ingesta de esos productos no solo para el público infantil, sino para todo tipo de consumidor.
Afirmó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha manifestado preocupación por la relación que tiene el consumo de esos preparados, con enfermedades crónicas como obesidad, diabetes, hipertensión y algunos de sus efectos como micro infartos, aceleración del pulso y trastornos nerviosos y de sueño.
Asimismo, provocan nauseas, ansiedad y en ocasiones, arritmias y accidentes cerebrovasculares.
También generan insomnio, nerviosismo y dificultades para concentrarse, entre otras alteraciones en la presión arterial.
Advirtió que los brebajes que suelen ser vistos y promocionados como fuentes de energía para deportistas, jóvenes, personas con actividades y jornadas de trabajo o estudio intensas, generan deshidratación, riesgos de colapso físico y hasta alucinaciones.
De igual modo, alteran los estados de ánimo y su constante consumo puede provocar patrones poco saludables de comportamiento y dependencia al consumo de sustancias estimulantes no alcohólicas y cargadas de azúcares.
Monreal Ávila dijo estar consciente de que su iniciativa generará reacciones negativas entre las empresas que producen y comercializan esas bebidas energéticas, pero es necesario que México tome cartas en un tema respecto al que ya se está legislando en otros países, en especial de Europa.
Reconoció que mientras las bebidas descritas se venden libremente a todo tipo de personas, incluyendo niños y adolescentes, el Congreso de la Unión no está haciendo nada para poner restricciones y controles necesarios.