En la Cámara de Diputados, integrantes de la oposición lamentaron el rumbo que está tomando la política energética en el país.
El coordinador de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rubén Moreira, advirtió sobre que la emisión de bonos para apuntalar a PEMEX, que se utilizará como un “disfraz” de la deuda que ello implicará.
En tanto, el vicecoordinador económico de la fracción del Partido Acción Nacional (PAN), Héctor Saúl Téllez, subrayó que el inminente retiro de México de la empresa Iberdrola, refleja la falta de certidumbre jurídica para la inversión.
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Disfrazan deuda para rescatar PEMEX
En el caso de los mecanismos financieros aplicados por el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Hacienda (SHCP), el coordinador Moreira Valdez sentenció que con eso, se intenta “disfrazar” el colapso de la empresa.
Calificó como riesgoso y opaco el esquema de bonos referido por casi 10 mil millones de dólares, ya que comprometerá las finanzas públicas.
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Recordó, durante su programa en plataformas de internet, “Con peras, manzanas y naranjas”, que la deuda acumulada de la petrolera es de más de 2.4 billones de pesos, a la cuál se suman los vencimientos por ocho mil millones de dólares a cubrir este 2025, y 26 mil millones de dólares más que se deben pagar en 2026.
“Y como lo que le pedirían a PEMEX, está quebrado, de tasas de interés que sería de 13 por ciento, entonces inventa una mafufada, hace un fideicomiso, el fideicomiso pide prestado a cinco años, y dice, si ese fideicomiso no recibe dinero de PEMEX para pagar lo que se debe, entonces el gobierno lo paga, entonces como PEMEX no va a cumplir, va a terminar siendo deuda del gobierno”, insistió.
A la problemática se suma que la producción petrolera va en declive y la empresa registra pérdidas constantes.
La ingeniería financiera aplicada es irresponsable y se estará convirtiendo en deuda pública el compromiso financiero para intentar sostener a la empresa, remarcó.
Iberdrola se va
Por otra parte, sobre la decisión de la empresa española Iberdrola, de cerrar todas sus plantas en el país, el diputado Téllez Hernández advirtió que que es un efecto de la política hostil del Gobierno Federal hacia los inversionistas.
Asimismo, es reflejo de la falta de certidumbre jurídica generada también por la administración federal, con reformas en materia energética y de justicia que se han aprobado en el Congreso de la Unión.
Esas determinaciones, alertó Téllez Hernández, no solo comprometen al sector energético, su competitividad y sostenibilidad, sino la economía nacional.
La empresa líder en energías renovables se va, añadió, porque no hay condiciones económicas ni jurídicas para mantener la confianza en el mercado mexicano, ya que las “erráticas” políticas energéticas y económicas están orillando a los inversionistas a buscar otras alternativas.
“Muy preocupante la decisión de Iberdrola de retirar su inversión en México y poner a la venta sus 15 plantas de energía renovable, con un valor estimado de cuatro mil millones de euros. Esta decisión, motivada por la falta de certidumbre económica y jurídica, es un golpe devastador para la economía nacional y una prueba irrefutable del fracaso de las políticas energéticas”, sentenció.
Aseguró que la incertidumbre propiciada por la reforma judicial, fue un factor relevante para que la empresa decidiera vender sus activos en México.
Dicha salida tendría un impacto en entidades como Coahuila, Nuevo León, Querétaro, Tamaulipas, Puebla, Guanajuato, Sonora y San Luis Potosí, con una menor generación de energías renovables, así como la pérdida de empleos directos e indirectos.
La medida, abona a la dificultad que tendrá el gobierno para cumplir hacia el 2030, la meta de que las energías producidas en el territorio sea renovables en 45 por ciento.
Recordó que empresas como Iberdrola tuvieron un trato “hostil” por parte del Gobierno Federal, en especial en la pasada administración, cuando lo que debió hacerse, es promover las asociaciones público-privadas.
“La salida de Iberdrola es una advertencia clara: México no puede permitirse seguir perdiendo inversión extranjera ni retrocediendo en la transición energética. Los apagones del bienestar son una amenaza real si el gobierno insiste en políticas populistas que privilegian el control estatal sobre la competitividad y la sostenibilidad”, anticipó.