México es considerado por la Organización Mundial Contra la Tortura como un país de "riesgo considerable" a caer en esta practica de lesa humanidad, a pesar de contar con legislación avanzada contra la tortura, incluso, subraya el organismo, la Constitución facilita detenciones arbitrarias y tortura, apuntó Olga Guzmán, responsable de la Organización Mundial Contra la Tortura para las Américas, al presentar el Índice Global de Tortura.
En el “eje de acabar con la brutalidad policial y la violencia institucional y ahí, lamentamos el despliegue militar, los pocos controles civiles; del 2018 al 2023, la Guardia Nacional aplicó el uso de la fuerza en 421 eventos. En 411 de estos, se utilizaron armas de fuego. Por esto y otros elementos y otras ejecuciones extrajudiciales que han documentado las organizaciones, la propia Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, consideramos que hay un riesgo alto para ser víctima de tortura en este rubro”, indicó Guzmán.
“Analizamos la prevención de la tortura durante la privación de la libertad; ahí, incluso reconocemos que hay una buena práctica en el país, que es la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad del 2021, que ofrece datos muy importantes, pero muy preocupantes, como que el 34.5% de las personas privadas de libertad declararon haber sido agredidas físicamente por personal penitenciario”, añadió Guzmán.
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“Destacamos la labor del Mecanismo Nacional de Prevención de Tortura, que presentó 86 denuncias penales ante fiscalías de carácter federal y estatales por actos de tortura o malos tratos. No obstante, mostramos preocupación por las recientes actuaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, consideramos que hay potencialmente un incumplimiento a los principios de independencia y autonomía, de la cual depende el Mecanismo Nacional de Prevención de Tortura”, agregó la defensora humanitaria.
“Destacamos preocupación particularmente por el registro de 21 muertes bajo custodia en el Cefereso 16. En ese rubro consideramos que hay un riesgo muy alto a ser víctima de tortura. En relación con el fin de la impunidad, que es otro de los rubros que incluye el índice, conforme a los datos del Observatorio contra la Tortura, de su informe del 2023 que presentó recién, al menos hay 4.592 investigaciones iniciadas por tortura y malos tratos a nivel nacional. Preocupantemente, solo hay 18 casos que se han judicializado o se han presentado ante un juez, es decir, esto constituye el 0.1%, lo cual nos habla de unos niveles de impunidad muy altos, muy preocupantes y por lo tanto ahí hay un riesgo alto en este rubro de fin de la impunidad”, acotó Guzmán.
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También destacamos información de la Red Nacional de Peritas y Peritos Independientes contra la Tortura sobre el mal uso que hacen las fiscalías sobre los dictámenes médicos y psicológicos basados en ‘protocolo de Estambul’, no solamente para ocultar la tortura, sino incluso para cometerla ellos mismos dentro de sus instalaciones, resaltó Guzmán.
“El Observatorio contra la Tortura destaca que hay mil 553 víctimas de tortura registradas en el 2023; lamentamos que la documentación y el trabajo de acompañamiento a víctimas (tarea de) la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, no esté cumpliendo con su mandato”, dijo Guzmán.
El Índice Global de Tortura mide el riesgo de ser víctima de tortura en 26 países; en la región de las Américas, medimos México, Honduras, El Salvador, Colombia y Argentina; “el único país que salió con muy alto riesgo es El Salvador. Y en México, uno de los primeros ejes que medimos tiene que ver con el compromiso político.
México es uno de los países, que ha ratificado gran parte de los tratados, por supuesto, la Convención contra la Tortura. Somos de los pocos países a nivel mundial que tienen una legislación para prevenir, investigar y sancionar la tortura. Y además, también, somos de los pocos que tenemos una legislación para reconocer a las víctimas y repararles integralmente.
Paradójicamente, aunque tenemos estas legislaciones muy avanzadas, tenemos en nuestra Constitución figuras que son contrarias al derecho internacional y a derechos humanos y que han sido ordenadas eliminar de nuestra Constitución, como es la figura del ‘arraigo o la prisión preventiva oficiosa’, que generan condiciones para detenciones arbitrarias y, por supuesto, también para la tortura. En ese rubro, hay un riesgo considerable… de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, e incluso la propia detención arbitraria, remarcó Guzmán.
Al momento, víctimas de tortura en México brindan su testimonio desde las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.