En la Cámara de Diputados se alista la discusión en el marco del periodo extraordinario de sesiones, de la reforma a diversas leyes en materia de Guardia Nacional, propuesta recientemente por la Presidenta de la República.
Al revisar el proyecto, legisladores de oposición se percataron de que incluye disposiciones que permitían a militares en activo acceder a puestos de elección y de responsabilidad administrativa, a través de licencias.
Licencias para los guardias nacionales
El artículo 44 de la Ley de la Guardia Nacional, que establece los tipos de licencias que podrán tomar los guardias en activo y son ordinarias, ilimitadas, especiales y por edad límite.
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El texto precisa los plazos y condiciones para tomar cada una de esas licencias.
En el caso de las licencias especiales, éstas podrán otorgarse para “desempeñar cargos de elección popular”, cuando la personal titular del Ejecutivo Federal los nombre para ejercer actividades ajenas a la Guardia, y para ocupar empleos civiles en dependencias del Ejecutivo, estados, municipios, organismos descentralizados, empresas de participación estatal u otras dependencias públicas.
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“Siempre que esas actividades o empleos requieran separarse temporalmente de sus funciones de seguridad pública para estar en aptitud legal de desempeñarlos”.
Prevé que la persona titular del Ejecutivo o quien encabece la Secretaría de la Defensa (SEDENA) serán los responsables de conceder o negar la licencia.
Dicha licencia se concederá cuando se justifique, “pero sin goce de haberes”.
Militares al poder
Al abordar el asunto, la coordinadora de Movimiento Ciudadano (MC), Ivonne Ortega sentenció que ese tipo de medidas son propias de un golpe de estado.
“En particular hay uno que habla de una licencia especial para que los de la guardia Nacional en funciones pudieran competir a cargos de elección popular, tener cargos administrativos municipales, estatales y federales, con el permiso del comandante en jefe, el Presidente de la República o la Presidenta de la República o el secretario de la Defensa, nada más, o sea no pasa por Senado, no pasa por Cámara de Diputados, no pasa por nadie más, huele a autoritarismo y a golpe de Estado”, alertó.
Su homólogo Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rubén Moreira, advirtió que esas y otras disposiciones previstas en las leyes de seguridad, por aprobar, son de corte autoritario y establecen un mal precedente.
“Y artículos como estos nos hacen levantar la mirada para tener precaución (…) si se separan totalmente no tendría yo problema, el problema es que estando dentro lo hagan, sí, sí lo sienta”, dijo, al ser cuestionado si se están fincando las bases para que militares lleguen a las esferas de gobierno en México.
Moreira Valdez recordó que el artículo 4 de la Ley de la Guardia indica que ésta formará parte de la Defensa Nacional, será militar, se podrá conformar con personal de origen y preparación castrense, lo que significa que la corporación de reciente creación ya no es civil.
En ese entendido, planteó el congresista, si hay riesgos de que los militares sigan avanzando en las instancias civiles, incluyendo cargos públicos y de representación popular, sin que la ley precise hasta qué grado.
