Tras la Santa Misa con motivo del 3er. Aniversario luctuoso de los sacerdotes jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, asesinados en el templo de San Francisco de Cerocahui, Chihuahua, Monseñor Francisco Javier Acero Pérez, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, expresó su preocupación por las redadas migratorias en Estados Unidos, que ahora también están afectando a las iglesias, lo que genera división y un resurgir del racismo y pidió acoger, proteger e integrar a los migrantes, tanto en Estados Unidos como en México.
“Los reportes que tenemos es que (los indocumentados en Estados Unidos) sí están en una situación delicada. Estas redadas a nosotros, como muy bien ha dicho el Papa León XIV, nos parecen injustas. Es preocupante esta situación social que estamos viviendo, porque al final lo que está haciendo es clamando que vuelva el racismo otra vez a las naciones. Y cuando vuelve el racismo, pues estamos otra vez en una humanidad dividida”, recalcó Monseñor Acero.
“Tenemos que acoger, proteger, promover e integrar a cada hermano migrante. Ha habido un llamamiento por parte del Pastoral de Movilidad Humana, que preside Monseñor Eugenio Lira, para que recapaciten los gobiernos. Y también hay un llamamiento por parte de nosotros, como Arquidiócesis Primada de México, a través de la vicaría de laicos en el mundo y con la dimensión de migrantes, a que establezcamos unos mecanismos por todos estos migrantes que están aquí en este momento, en México, y que antes en un albergue estaban tres, cuatro días, quince días. Y hoy, con estas situaciones, van a estar años. Entonces, es un llamamiento para que podamos integrarlos a la sociedad”, señaló el padre Acero a las autoridades mexicanas.
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Desde la Parroquia de la Sagrada Familia en la colonia Roma, Monseñor Acero, insistió ante la crisis de desapariciones en México que “revisen todo, porque no solamente son las leyes. ¿Quiénes son los que presiden la Comisión de Búsqueda de Desaparecidos y qué saben de esto? ¿Y qué pasa con la Comisión de Derechos Humanos? ¿Quién la está evaluando? ¿Qué están haciendo? Porque es la queja de las familias buscadoras. No es cuestión de armar comisiones para dar imagen, sino es más bien formar comisiones para acompañar y dar soluciones a estos problemas que hay de desaparición y de falta de derechos humanos”.
Finalmente, el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México pidió recordar “a los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, a tres años de su asesinato en el templo de San Francisco en Cerocahui, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua; al padre Marcelo Pérez de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas; al padre Javier García Villafaña, párroco en la Diócesis de Zamora; a los jóvenes acribillados en Salamanca y San Felipe, en Guanajuato; a seminaristas y muchísimos laicos. ¿cómo podemos recordarlos? Pues promoviendo los Diálogos por la Paz y sobre todo sensibilizando en las colonias, haciendo círculos de paz para poder desahogarse de todo aquello que es violencia. Hay que recordar que el primer paso para la paz es en nuestro corazón. Y luego está también la violencia familiar, poner paz en la familia y la violencia institucional. Lo decía en la Homilía, y lo vuelvo a recalcar ¡debemos de abandonar el lenguaje hostil y la polaridad porque estos son los principios de violencia!” finalizó Monseñor Acero.