Las redadas antimigratorias ordenadas por el Presidente Donald Trump no solo violan derechos humanos, sino que están tensando innecesariamente la convivencia ciudadana y afectando la confianza y cooperación entre México y Estados Unidos, admitió el líder parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal.
El día anterior, el legislador dijo no ver ninguna crisis diplomática ni una confrontación mayor “en puerta”, a causa de las manifestaciones de migrantes y la aplicación de políticas punitivas en su contra en el territorio norteamericano.
Sin embargo, en un escrito difundido en sus cuentas en redes sociales, reconoció que las tensiones políticas entre ambas naciones podrían escalar.
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“Los actos represivos como las recientes redadas no solo contravienen estos valores, sino que tensan innecesariamente la convivencia ciudadana, a la par que minan la confianza y la cooperación entre México y Estados Unidos”, anotó.
México exige respeto a migrantes
El también presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro, publicó sus reflexiones en sus cuentas en redes sociales.
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“Migrar no es un crimen. La migración ha sido motor de desarrollo y vínculo entre México y EE. UU; criminalizarla atenta contra los derechos humanos y la convivencia. Nuestro país debe responder contra firmeza, unidad y diplomacia. Comparto mi artículo”, anotó en su cuenta en la red X, antes Twitter, @RicardoMonrealA.
En el texto, recordó que este fin de semana se desataron redadas antimigrantes en distintos puntos de Estados Unidos, donde las aplicadas en la ciudad de Los Ángeles son las más notorias.
Recordó que en el estado norteamericano de California viven 2.7 millones de migrantes en situación irregular.
En Los Ángeles, con una población de 9.7 millones de personas, el 36 por ciento son migrantes, un millón son irregulares y la mitad, es decir, aproximadamente 500 mil personas en esa condición, son mexicanos, afirmó.
Redadas violatorias de derechos
Añadió que las redadas para localizar, perseguir y detener migrantes, realizadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, ICE, se están caracterizando por el uso desmedido de la fuerza.
Dichas acciones, recalcó, son violatorias de derechos humanos, alteran la convivencia pacífica y se han recrudecido con el envío de la Guardia Nacional e integrantes de la Marina norteamericana.
Con ello, advirtió, el gobierno del Presidente Donald Trump está construyendo una “narrativa migratoria agresiva” que forma parte del discurso político y electoral de ese mandatario.
El magnate busca cumplir sus promesas de hacer deportaciones masivas con el fin de alentar el ánimo antimigratorio en los votantes.
“Para la población migrante, que tanto ha aportado a Estados Unidos, perseguirlos es un acto de profunda ingratitud y una amenaza a la prosperidad compartida”, advirtió.
Monreal Ávila refirió que la política de criminalización de los migrantes del gobiernos de Trump, contrasta con la disposición de administraciones de ciudades como la de Los Ángeles, catalogadas como “santuario” para los ciudadanos de otras nacionalidades.
Esto forma parte de la dinámica electoral, ideológica y política en los Estados Unidos, anotó.
Las redadas tienen como fin polarizar a la sociedad, alentar el voto conservador y legitimar a un gobierno cuya estrategia incluye el uso desproporcionado de la fuerza policial, recriminó.
México defenderá a sus migrantes
El congresista hizo un llamado a la paz y al diálogo, afirmó que México rechaza cualquier forma de violencia, así como los actos represivos como las redadas del ICE.
Se exigirá respeto a los migrantes de manera proactiva, aunado a que se buscará generar alianzas con autoridades locales, como las de Los Ángeles, aunado a que se fortalecerá el apoyo consular a los paisanos, remarcó.
Al pedir que Estados Unidos modifique su visión sobre el fenómeno migratorio y lo atienda de manera integral, ordenada y segura, insistió en que criminalizar a los migrantes no dará resultados positivos.
“Desata el caos y pone en peligro a las personas vulnerables”, alertó.
Añadió que guardar silencio ante los abusos en el uso de la fuerza contra los migrantes, tampoco es admisible para México.
Los reclamos al gobierno norteamericano a que respete los derechos de los migrantes, asuma una posición de corresponsabilidad ante el tema migratorio y opte por el entendimiento para atender la problemática, dijo, continuarán.
México seguirá apelando a la diplomacia, al diálogo y la cooperación para resolver los problemas comunes con Estados Unidos y protegerá a sus connacionales en el exterior, porque es una obligación jurídica y una “responsabilidad moral”, anotó.
“Frente al miedo, responderemos con unidad, frente al odio, con justicia, frente a la división, con solidaridad”, finalizó.