El informe “Acompañando Caminos de Esperanza” —elaborado por la Ibero CDMX y la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes A.C.— documenta las agresiones que enfrentan quienes defienden los derechos de personas migrantes forzadas en México.
Entre 2019 y 2024 se registraron actos de vigilancia, detenciones arbitrarias, amenazas de muerte y asesinatos. Se denuncia el uso sistemático del perfilamiento racial, el hostigamiento hacia mujeres defensoras y la inacción del Estado frente a estas violencias.
El informe destaca cómo políticas como “Remain in Mexico”, el Título 42 y la militarización de las rutas migratorias han convertido a México en un espacio de espera forzada. A pesar del discurso promigrante del gobierno, persiste la criminalización de quienes ofrecen ayuda humanitaria, orientación legal o alojamiento.
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Los perpetradores de las agresiones incluyen tanto a actores estatales como a grupos criminales, quienes ven en la labor de defensa un obstáculo para sus intereses. Incluso organismos internacionales han alertado sobre esta situación: entre 2020 y 2022, la Relatoría Especial sobre defensores de la ONU envió 36 comunicaciones a 21 Estados por agresiones, 30 % dirigidas al Estado mexicano.
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Finalmente, se reconoce el trabajo de redes como la Red Jesuita con Migrantes, religiosas, médicos, estudiantes y albergues que, con escasos recursos, resguardan la dignidad de miles de personas que huyen de la violencia, la pobreza o el cambio climático.