Ante los análisis que se han hecho de manera pública sobre la presunta implicación del crimen organizado en el homicidio de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que no lo niega ni lo afirma, aunque cuestionó la información que se utiliza para elaborar esas hipótesis.
En Palacio Nacional, la mandataria federal llamó nuevamente a ser responsables, a no especular y a esperar el avance de las investigaciones. Lo primero, remarcó, es la detención de los autores materiales.
“Pues hay muchos especialistas en todo. ¿Qué información tienen para poder decir eso? Yo no estoy ni negándolo ni afirmándolo. Lo que estoy diciendo es que hay que ser responsables y esperar a la investigación. Lo primero es que se detenga a los responsables, y a partir de ahí, toda la investigación de la causa de este trágico suceso. Vamos a ayudar en todo lo que tengamos que ayudar. Lo que no podemos es estar especulando”, indicó.
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En este contexto, Sheinbaum Pardo negó que ella o los integrantes de su gabinete vayan a incrementar su seguridad luego del asesinato de los funcionarios capitalinos.
“No, no, no tenemos pensado… (Si tienen alguna, vaya, este… caso de denuncia que hayan sido este…) no, no… (¿contra sus funcionarios…?) no, ninguna”, expresó.
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Y luego de que el doble homicidio de funcionarios del gobierno capitalino llegara a Washington, en particular con Marco Rubio, secretario de Estado, quien ofreció equipamiento y apoyo para combatir la delincuencia organizada, la titular del Ejecutivo respondió al funcionario estadounidense que no se adelante y espere los resultados de las investigaciones.
“A todos, incluido Marco Rubio, el secretario del Departamento de Estado: no adelantar. Se tienen que hacer las investigaciones para saber cuál es la causa, el motivo de este lamentable y trágico homicidio. Entonces, no se puede hacer ninguna especulación hasta que no concluyan todas las investigaciones”, apuntó.
De igual forma, la presidenta rechazó que haya presión por parte de agencias como la DEA para tener operaciones en territorio nacional y advirtió que no se permitirá ningún tipo de intimidación. Puntualizó que tendrán que trabajar conforme a las reglas de nuestro país.
“Pueden querer ejercer presión, pero no existe presión porque nosotros no permitimos ninguna intimidación. Entonces, cualquier persona que represente a una agencia, una institución o al gobierno de los Estados Unidos, tiene que respetar a México y las reglas de México. En esa medida va a haber una excelente relación, igual que nosotros respetamos a Estados Unidos”, dijo.
