Los incidentes en el Metro de la Ciudad de México, donde pasajeros son inyectados con sustancias que limitan su capacidad de respuesta con el fin de favorecer la comisión de delitos no están siendo atendidos de manera diligente, reclamó el líder de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira.
El congresista pidió que la Comisión Permanente de la Unión intervenga, para llamar a la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, así como las autoridades del Sistema de Transporte Colectivo (STC) amplíen las medidas de seguridad en el transporte donde se están cometiendo esos actos.
Moreira Valdez solicitó acciones inmediatas para atender la problemática.
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Asimismo, planteó que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México debe agilizar lo antes posible las investigaciones sobre los casos denunciados, para que los autores materiales sean detenidos y puestos a disposición ante la autoridad y aclarar el origen y propósitos de la ola de “pinchazos” en el transporte de la ciudad.
En su argumento, el congresista federal recalcó que las normas de movilidad a nivel federal y capitalino, establecen que es obligación del Estado garantizar la seguridad e integridad de los pasajeros.
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La mayoría de los usuarios del transporte público, abundó, son personas que no tienen alternativas privadas de movilidad o bien, optan por utilizar el sistema público para agilizar sus traslados, aunado a que muchos de los viajeros pertenecen a grupos vulnerables como mujeres, jóvenes, adultos mayores y personas con discapacidad.
Recalcó que el reciente fenómeno de los “pinchazos” en el Metro, Metrobús e incluso espacios públicos con altas concentraciones de personas ha encendido las alertas entre la población, pero la autoridad no está respondiendo a la par.
Refirió que hasta el pasado mes de abril, se habían presentado 41 denuncias formales sobre ese tipo de ataques a distintos pasajeros que han referido haber sido “pinchados” y experimentado síntomas como mareos, adormecimiento de las extremidades y desorientación.
La autoridad capitalina ha confirmado que los afectados presentaron signos equiparables a los de intoxicación por sustancias psicoactivas, dijo.
Lo preocupante, es que el gobierno capitalino no ha identificado a quienes están incurriendo en esas prácticas y no ha determinado qué red criminal podría estar detrás de los ataques en el transporte público.
“Ante la gravedad de este fenómeno, en el PRI exhortamos a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, al Sistema de Transporte Colectivo Metro, así como a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, para que, en el ámbito de sus competencias, fortalezcan y amplíen las medidas de seguridad y protocolos de atención inmediata en el transporte público de la Ciudad de México, así como investigar y llevar ante la justicia a los presuntos responsables de los incidentes de ‘pinchazos’ reportados por usuarios”, planteó.