La historia de Priscila Sand ha impactado a muchas personas por lo cruda y dolorosa que es. A sus 27 años, esta joven argentina logró escapar tras haber estado dos años secuestrada por su pareja en la Ciudad de México. Su caso ha llamado la atención no solo por lo estremecedor, sino también porque revela lo difícil que puede ser pedir ayuda cuando se está lejos de casa y atrapada en una relación violenta.
¿Quién es Priscila Sand?
Priscila finalmente rompió el silencio y contó en un video lo que vivió, con la esperanza de encontrar justicia y, sobre todo, recuperar su libertad. Originaria de Campana, Buenos Aires, dejó su país con sueños e ilusiones, pero terminó atrapada en una relación marcada por el control y el abuso. Según su testimonio, fue vigilada las 24 horas, golpeada, medicada contra su voluntad y forzada a tatuarse el nombre de su pareja en varias partes del cuerpo.
Aunque logró escapar del encierro, Priscila sigue atrapada en una pesadilla legal, ya que su expareja, Salvador Zubirán Rabay, la denunciada por sustracción de menores, lo que despertó una Alerta Ámber en México. Esto complica cualquier intento de regresar a Argentina, pues si intenta salir del país, podría ser detenida de inmediato.
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Vivo aterrorizada. Temo por mi vida y la de mi hijo
Priscila vivió bajo vigilancia constante, sin poder moverse o decidir nada por sí misma. Mediante su testimonio, asegura que los guardias que la custodiaban la acompañaban incluso para ir al baño o salir de casa. Cuando nació su hijo, el control se volvió aún más estricto, sin poder llevarlo al médico sin permiso.
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No podía salir a trabajar, siempre había un custodio conmigo. Hasta para cortarme el pelo o hacerme las uñas venía alguien a casa. Si salíamos al shopping, era siempre con él y su seguridad. Incluso para ir al baño, me acompañaban dos custodios
El miedo de Priscila aumentó al darse cuenta de que su esposo, Salvador Zubirán, preparaba un espacio para mantenerla encerrada indefinidamente, algo que parecía una habitación del pánico. Así que con la ayuda de su hermana, con quien se comunicaba en secreto, planeó su escape.
¿Cómo logró escapar del secuestro?
Tras varios días vigilando a los guardias, aprovechó un momento de descuido para salir con su bebé y pocas pertenencias, enfrentándose incluso a la amenaza de un guardia armado. Luego de escapar, acudió a las autoridades y buscó refugio con alguien de confianza. Sin embargo, asegura que hasta el momento la "fiscalía le ha perdonado muchas”.
Dice que compró jueces, abogados y policías con el dinero de su familia. Yo lo vi manipular denuncias, inventar pruebas, perseguir a otras mujeres
Finalmente, Priscila Sand denuncia que, a pesar de la violencia que sufrió, sus familiares no intervinieron ni la protegieron. Ahora, resguardada en un lugar secreto en Ciudad de México, enfrenta constantes amenazas telefónicas y sabe que su familia en Argentina también ha sido intimidada. No obstante, mantiene su lucha por justicia y no quiere que su experiencia quede en silencio.
