En un movimiento sorpresivo que podría marcar un antes y un después en el caso del Cártel de Sinaloa, 17 familiares de Joaquín “El Chapo” Guzmán se entregaron al gobierno de EU. Entre ellos se encuentra Griselda López Pérez, ex esposa del capo y madre de Ovidio Guzmán López.
De acuerdo con el periodista Luis Chaparro, de Pie de Página, los familiares del narcotraficante se presentaron ante el FBI el mediodía del viernes pasado en el puente internacional de San Ysidro, en la ciudad de Tijuana.
Chaparro compartió imágenes donde se observa a un grupo de personas con varias maletas, presuntamente esperando cruzar la frontera. Según sus fuentes, cada uno portaba al menos dos maletas y, en total, llevaban alrededor de 70 mil dólares en efectivo.
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Entre los familiares que cruzaron también se encontraban una hija, un nieto y varios sobrinos del exlíder del Cártel de Sinaloa.
Esta entrega ocurre pocos días después de que se hiciera pública una notificación judicial que reveló que Ovidio Guzmán alcanzó un acuerdo con fiscales estadounidenses para declararse culpable de cargos de narcotráfico.
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¿Qué implica el posible acuerdo con el gobierno de Trump?
El acuerdo contempla que Ovidio Guzmán renuncie a su derecho a juicio ante una jueza federal de Chicago. A cambio, podría recibir una sentencia reducida y eventualmente colaborar como testigo en otros procesos. La próxima audiencia está programada para el 9 de julio de 2025, fecha en la que se formalizaría este pacto judicial.
Aunque no se ha confirmado oficialmente, la entrega coordinada de familiares y la negociación legal con Ovidio podrían estar vinculadas en un acuerdo más amplio con el gobierno de Donald Trump, que ha intensificado su discurso contra los cárteles y reforzado su política de cooperación judicial con México.
El próximo 9 de julio, la audiencia de Ovidio Guzmán podría no solo definir su futuro judicial, sino también acelerar el derrumbe del núcleo histórico del Cártel de Sinaloa, ahora más cercado por dentro que desde fuera.