Este lunes, el gobierno mexicano participó en la elección del nuevo secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), confirmándose el nombramiento de Albert Ramdin, canciller de Surinam, en sustitución de Luis Almagro.
Desde Washington, el canciller Juan Ramón de la Fuente afirmó que se debe fortalecer la relevancia y la legitimidad de la OEA para avanzar en los asuntos más apremiantes del hemisferio en materia de seguridad, democracia, derechos humanos y cooperación para el desarrollo.
Durante su mensaje, de la Fuente advirtió sobre los desafíos que enfrenta la región. “Para nadie es un secreto que la OEA enfrenta hoy grandes retos, nos encontramos en una coyuntura de grandes tensiones geopolíticas globales y enormes desafíos regionales”.
Te podría interesar
“El cambio climático, las crecientes e inadmisible desigualdades, el injerencismo de algunos países, la inseguridad alimentaria y los grandes retos que supone el fenómeno migratorio, la escasez del agua, el crimen organizado y la violencia que desencadena el narcotráfico y que nutre el tráfico ilegal de las armas de fuego”, señaló.
A nombre del gobierno mexicano, el funcionario exhortó al organismo internacional a resolver controversias a través del diálogo, y eliminar prácticas que mermaron su credibilidad con Almagro al frente.
Te podría interesar
“México exhorta a la OEA a que juntos hagamos realidad en los hechos, la igualdad jurídica de los estados, respetar la no intervención en los altos asuntos internos, a promover el diálogo en la búsqueda de consensos frente a las ineludibles controversias, la experiencia nos muestra una y otra vez qué la supuesta soluciones de la fuerza impuestas desde afuera no son ni aceptables ni funcionales y sólo debilitan las relaciones entre los estados y erosionan al multilateralismo”, enfatizó.
El encargado de la diplomacia mexicana llamó a los estados miembro a trabajar bajo los cuatro principios de responsabilidad compartida; confianza mutua; colaboración recíproca, y respeto irrestricto a la soberanía de los pueblos.
“Confiamos en que el nuevo liderazgo de la OEA fortalecerá su institucionalidad, garantizará su imparcialidad y hará de esta organización un auténtico foro de cooperación hemisférica. Depende de nosotros colegas, dependerá que la OEA sea forjadora de un mejor futuro para los pueblos de la región”, manifestó.