En México, al terminar una relación laboral, es crucial entender la diferencia entre finiquito y liquidación. Ambos conceptos implican pagos al trabajador, pero varían según la causa de la terminación del contrato. ¿Estás pasando por una situación así? Aquí te decimos cómo saber cuál es el pago que te corresponde y cuál es la diferencia.
Cuando la relación laboral llega a su fin en México, ya sea por renuncia, despido o finalización de contrato, los trabajadores tienen derecho a recibir ciertas prestaciones económicas. Sin embargo, es común confundir los términos "finiquito" y "liquidación", ya que ambos implican pagos al trabajador, pero se aplican en situaciones distintas.
¿Qué es el finiquito?
El finiquito es la cantidad que se le paga a un trabajador al finalizar su contrato laboral, independientemente de la causa de la terminación. Incluye conceptos como:
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Salarios devengados y no pagados.
- Vacaciones no disfrutadas y prima vacacional proporcional.
- Aguinaldo proporcional.
- Prima de antigüedad (si aplica).
¿Qué es la liquidación?
La liquidación, por otro lado, es una indemnización que se paga al trabajador en casos específicos de terminación de contrato, como:
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- Despido injustificado.
- Despido por causas ajenas al trabajador (como cierre de la empresa).
- Rescisión del contrato por incumplimiento del patrón.
Además de los conceptos incluidos en el finiquito, la liquidación puede comprender:
- Indemnización constitucional (3 meses de salario).
- Prima de antigüedad (si aplica y es mayor a 15 años).
- Indemnización por daños y perjuicios (en algunos casos).
¿Cómo saber cuál me corresponde?
La clave para distinguir entre finiquito y liquidación radica en la causa de la terminación del contrato:
- Si renuncias, te corresponde finiquito.
- Si te despiden injustificadamente, te corresponde liquidación.
- Si la empresa cierra o hay recorte de personal, también aplica liquidación.
El cálculo del finiquito y la liquidación puede variar según el salario, la antigüedad y las condiciones del contrato. Es recomendable consultar la Ley Federal del Trabajo y, en caso de dudas, buscar asesoría legal.
Es fundamental que los trabajadores conozcan sus derechos laborales y comprendan la diferencia entre finiquito y liquidación. Si tienes dudas sobre tu situación específica, no dudes en contactar a un abogado laboral.