La Cámara de Diputados retomó el tema de la reforma constitucional para adelantar la revocación del mandato un año, al 2027, el cual se pospuso la semana anterior, debido a la discusión en materia de aguas.
La Comisión de Puntos Constitucionales avaló el acuerdo modificado, con 18 votos a favor, por parte de las bancadas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido Verde (PVEM) y Partido del Trabajo (PT).
Las fracciones del Partido Acción Nacional (PAN), del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC), emitieron 6 votos en contra y dejaron en claro que si, como en ejercicios pasados donde se pretende escuchar distintas voces pero al final las observaciones no se reflejan en el dictamen, el asunto quedará en una simulación.
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No obstante, el PAN puntualizó que su postura no es contra la realización de consultas para escuchar a la ciudadanía y expertos, incluso no se opone a que cambie la fecha de la revocación de mandato de 2028 a 2027, sino que pide que se haga de manera ordenada, razonada y se pueda incluir a otras figuras políticas más allá de la Presidenta de la República, como los gobernadores de las entidades.
Integrantes de las distintas fracciones fueron claros en señalar que no se aprobó el dictamen, sino organizar consultas en la materia.
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Acuerdo sin fechas
El acuerdo aprobado, tuvo un ajuste propuesto por la diputada del PT, Lilia Aguilar.
Originalmente consistía en la realización de sólo dos consultas restringidas a la participación en dos bloques de dos horas cada uno y con ocho ponentes por jornada.
El número de consultas se duplicó, por lo que no serán dos, sino cuatro.
Sin embargo, no hubo cambio en que sólo habrá cuatro participantes por bloque. Los ponentes tendrán hasta 10 minutos para exponer argumentos.
Los integrantes de los grupos parlamentarios podrán posicionar y hacer preguntas, en un plazo de no más de 5 minutos.
Cada ponente tendrá hasta cinco minutos para responder.
Luego cada fracción parlamentaria tendrá hasta 3 minutos para plantear una réplica y el presidente de la Comisión cerrará el encuentro, con un mensaje de hasta 5 minutos.
Lo que no se precisó, fueron las fechas de los ejercicios, debido a que éstas serán determinadas por la Junta de Coordinación Política.
Al plantear la modificación aceptada, la diputada Aguilar Gil señaló calificó como falso que el debate será limitado, aunque admitió que no habrá tantos participantes como en los parlamentos abiertos.
“Estas son falacias. No vamos a escuchar a todo el pueblo de México, pero sí podemos escuchar a los especialistas donde pueden venir especialistas del Instituto Nacional Electoral, de los OPLES, del Tribunal Electoral, expertos electorales y evidentemente a través de las universidades conocer el punto de vista de la academia y otras formas organizadas de la sociedad”, defendió.
En el recinto se perfiló que las consultas se realizarán entre enero y febrero de 2026.
También se admitió que la selección de ponentes será aprobada de manera proporcional por las bancadas, por lo que Morena y aliados palomearán a la mayoría de los asistentes.
“Si habrá más, puede haber más voces que se escuchen pero siempre será proporcional, así lo establece el reglamento de la Cámara, así va a ser”, corroboró el presidente de la Comisión, Leonel Godoy.
PAN no se opone a las consultas ni a la reforma sobre revocación
Aunque al fijar postura por el PAN, la vicecoordinadora Noemí Luna se sumó a las advertencias de PRI y MC en cuanto a que las jornadas aprobadas podrían resultar en simulación, dejó en claro que su bancada no necesariamente se opone a adelantar al 2027 la revocación de mandato.
Lo que sí hizo notar la diputada Luna Ayala, fue el apresuramiento y desorden en el acuerdo para dar paso a los foros en cuestión.
Recordó que el tema se iba a abordar la semana anterior y desde ese entonces, los diputados ya sabían que los debates no estaban bien planeados, se pretendía restringirlos y ni siquiera se tenía claro en qué fechas se realizarán.
“Estipulaba que la primera consulta fuera hoy, o sea no tenemos claro ni fechas ni a quién se va a atender. Y no, nosotros no nos oponemos al diálogo, a lo que nos oponemos es a la improvisación. No nos negamos al análisis, nos negamos a que se legitimen vacíos”, dijo.
Se anticipa simulación
Por MC, la diputada Irais Reyes subrayó que en la selección de los ponentes en las consultas, Morena y aliados tendrán mano, lo que alertó, restringirá la participación de personas con puntos de vista diversos.
“¿Cuál es el grupo legislativo que tiene más diputados y diputadas?, pues es Morena y sus aliados, no, entonces eso representaría que las personas que estarían en ese proceso de consulto prácticamente serían voces afines al régimen, lo que no lo haría un proceso verdaderamente diverso, abierto y plural como lo que se esperaría en un parlamento abierto, sino más bien es una simulación más”, advirtió.
Aprovechó para señalar que la reforma a discusión es regresiva y sólo beneficiaría al “poder”.
En su turno, el priista Alejandro Domínguez señaló que la propuesta aprobada por la mayoría no da garantía de que todas las voces serán escuchadas.
Indicó que lo aprobado en la Comisión es “patear el bote” de la reforma sobre revocación para 2026, probablemente para juntarla con los cambios electorales que la Presidenta de la República enviará al Congreso.
En cuanto al contenido de la reforma, subrayó que el tricolor la rechaza porque pretende mezclar elecciones y consultas, para que el partido en el gobierno saque provecho político.
“Tendremos a todo el aparato del gobierno haciendo campaña a favor del gobierno y por lo tanto, haciendo campaña a favor de sus siglas y esto genera una inequidad en el proceso electoral, por lo tanto a mí me parece pues que es este tema de tratar de generar una consulta tan restringida (…) si es para darnos atole con el dedo a todos y hacer como que se hizo una consulta y a final de cuentas dejar las cosas igual, pues mejor suban otra vez el dictamen para poderlo debatir”, retó.