La Presidencia de la República envió a la Cámara de Diputados dos iniciativas de reforma a la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos, con el fin de modificar la aleación de las monedas de 10 pesos actualmente en circulación y utilizar materiales menos costosos.
Asimismo, planteó hacer ajustes a las características de la moneda genérica de 20 pesos, con el fin de promover su utilización, darle un diseño funcional y estético que genere impacto positivo en la población y sean más fáciles de identificar, entre otros aspectos.
El pasado martes 2 de diciembre, la mandataria federal hizo llegar al recinto sus dos propuestas de reforma a la Ley Monetaria de los Estado Unidos Mexicanos.
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Monedas de 10 pesos
Los cambios a la Ley Monetaria para la moneda de 10 pesos, tienen por objeto agregar la aleación de acero recubierto de níquel para la parte central de cada pieza “con la finalidad de contar con materiales alternativos que permitan reducir el costo del proceso de producción de tal moneda”.
Ello sin modificar su apariencia, grabados, tamaño y forma.
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La aleación opcional tiene por objetivo hacer frente a posibles variaciones en los precios de los metales y materiales de los que actualmente están hechas esas monedas, para hacer un uso más eficiente de los recursos destinados a su producción.
Recordó que fue en junio de 1992, cuando se determinaron las características de las monedas de 5, 10, 20 y 50 centavos; así como las de 1, 2, 5 y 10 pesos.
En 1997, se modificó la moneda de 10 pesos, para que estuviera hecha en el centro de una aleación de alpaca plateada.
Esa decisión también se tomó para bajar el costo de producción de las monedas que hasta ese momento tenían centro de plata.
En la iniciativa, la Presidenta señaló que los materiales para hacer el centro de las monedas de 10 pesos, incluyendo cobre, níquel y zinc, han incrementado sus precios.
En particular, anotó, el cobre aumentó su costo en 82 por ciento en los últimos 5 años.
Agregó que hay nuevas tecnologías de producción de monedas que utilizan el “electrochapeado” y que permiten dar el mismo color del metal que las recubre, sin que estén hechas por aleaciones sólidas en su totalidad.
Así se mantiene la apariencia y se ahorran costos de producción de las monedas.
La propuesta, añadió, es hacer el centro de una aleación de acero recubierto de níquel, en lugar de alpaca plateada, para mejorar costos de fabricación se estima que en un 60 por ciento.
La actual aleación de alpaca plateada, agregó, está hecha de cobre, níquel y zinc.
La mandataria agregó que los análisis y estudios utilizados para proponer bajar el costo de los materiales para las monedas de 10 pesos, fueron hechos por el Banco Central y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Indicó que los acabados y superficies tendrán alta calidad y serán menos costosos para la Federación.
Añadió que las actuales monedas de 10 pesos, cuyos centros son de alpaca plateada, seguirán en circulación hasta que el Banco de México determine retirarlas.
Moneda de 20 pesos
En la argumentación para justificar los cambios a la moneda genérica de 20 pesos, la mandataria indicó que de acuerdo a estudios del Banco de México hechos entre los años 2013, 2017, 2020 y 2022, la ciudadanía ha optado por coleccionar y guardar monedas conmemorativas de esa denominación, sin utilizarlas como forma de pago.
No obstante, más del 57 por ciento de las personas que las coleccionan, por si su valor se pudiera incrementar en el futuro o para ahorrar, no recuerdan bien los diseños que presentan.
En consecuencia, abundó la promovente, se busca facilitar la identificación de esas monedas, con un diseño estandarizado, aunque ello no impedirá la emisión de monedas conmemorativas de 20 pesos.
Se incorporará un diseño funcional y que visualmente cause un impacto positivo a través de la imagen del Templo de Kukulkán en Chichén Itzá, reconocido por presentar en el equinoccio de primavera, un fenómeno de luz y sombras que hace ver el descenso de una serpiente desde la cima hasta la base.
La composición de las monedas conmemorativas de 20 pesos será la misma que la empleada desde el año 2019, y que presentan una aleación de bronce-aluminio en el aro exterior, y una aleación de alpaca plateada al centro.
Las monedas de 20 pesos que estén en circulación así se mantendrán, mientras se emiten y lanzan las nuevas monedas y hasta que el Banco de México determine retirarlas.
Cuando ello suceda, se dará un tiempo “razonable” para que sean canjeadas por los propietarios.
Así, la nueva monedad de 20 pesos tendrá una forma definitiva dodecagonal, y un menor diámetro a las que actualmente circulan, ya que pasará de 32 a 30 milímetros.
Su aleación será de alpaca plateada compuesta de distintos materiales como cobre en un 65 por ciento, níquel y zinc en menor proporción.