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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Víctor Gómez, economista en jefe de Finamex, mencionó todo sobre el plan estratégico 2025-2035 para que Pemex no necesite sustento de hacienda a partir de 2027.
Gómez abordó a fondo el plan estratégico 2025-2035 de Petróleos Mexicanos (Pemex), cuyo objetivo central es que la empresa estatal deje de requerir el respaldo financiero de la Secretaría de Hacienda a partir de 2027. Sin embargo, el panorama aún es incierto.
“La verdad es que esto nos da un pasito hacia atrás”, comentó Gómez al señalar que Pemex no sólo es la petrolera más endeudada del mundo, sino que también enfrenta serias complicaciones operativas. "Esto se debe a una estrategia de financiamiento que decidió implementar Pemex prácticamente a partir de 2019".
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Además de sus compromisos con los mercados financieros, arrastra una pesada deuda con proveedores y enfrenta altos costos por el pago de intereses.
¿Cuál es la estrategia financiera de Pemex?
Para dimensionar la carga, Gómez explicó que tres de cada 10 pesos que recibe Pemex se destinan al pago de intereses. Esto se debe, en parte, a una estrategia de financiamiento iniciada en 2019, cuando se reemplazó deuda de mercado por deuda bancaria de corto plazo que resultaron mucho más costosas.
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El nuevo plan busca reestructurar la deuda y hacer menos oneroso el costo financiero, accediendo a mejores condiciones de financiamiento con el respaldo solidario del gobierno federal. Aunque el Estado no se hace responsable directo de los pagos, actúa como garante en esta reestructuración. "Cuando juntas todos los ingresos de pemex 3 de cada 10 pesos se van al pago de los intereses de la deuda", concluyó.
¿Cuál es el futuro de la empresa?
Pero el reto más importante, según el economista, está en la capacidad futura de Pemex para generar flujo de efectivo y cubrir sus pasivos. “Una vez que pase el proceso de reestructuración financiera, necesita generar ese flujo. Y esa es la gran incógnita”, advirtió.
Gómez también se refirió al nuevo fondo de inversión por 250 mil millones de pesos, el cual ha sido criticado por algunos actores políticos como una forma encubierta de endeudamiento público. “Más que encubierta, se está documentando”, aclaró. Recordó que Pemex tiene una deuda operativa con proveedores cercana a los 430 mil millones de pesos, registrada como pasivo de corto plazo pero sin documentar formalmente como obligación de pago.
A pesar de la complejidad, el especialista reconoció como un avance el reconocimiento del problema financiero de Pemex. Mientras que en 2012 la petrolera aportaba el 40% de los ingresos públicos, hoy su contribución directa ronda apenas el 1%, aunque sigue siendo positiva gracias al apoyo del gobierno.
“El problema es que la trayectoria futura se ve complicada si seguimos por la misma ruta”, concluyó Gómez. El reto es enorme, pero aún se está a tiempo de evitar que la carga de Pemex termine por volverse insostenible para el país.