En medio de un clima de tensión y protestas por la nueva ley del agua en México, las declaraciones de Eraclio Rodríguez, dirigente del Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano, han generado un notable contraste. Mientras diversas organizaciones campesinas mantienen bloqueos y manifestaciones en carreteras y puentes internacionales, Rodríguez ha expresado una postura de conformidad con lo aprobado en la Cámara de Diputados, a la espera de su ratificación en el Senado.
Esta aparente satisfacción, sin embargo, viene acompañada de advertencias sobre futuras movilizaciones si los reglamentos no cumplen con sus expectativas.
Ley de aguas: La sorprendente conformidad del Frente Nacional
En una entrevista con Manuel López San Martín en MVS Noticias, Eraclio Rodríguez manifestó que, a pesar de no haber sido consultados durante la elaboración de la iniciativa, su organización se siente "cómoda con lo que logramos".
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Rodríguez destacó que se lograron cambiar "algunas cosas sustantivas del agua y con relación a la agricultura". Esta declaración contrasta fuertemente con la percepción generalizada de descontento entre el sector campesino.
Cuando se le preguntó si se quedaban conformes con lo aprobado en Diputados, Rodríguez afirmó: "Sí, nosotros sí nos quedamos conformes. O sea, se acabaron las protestas". Esta afirmación, sin embargo, fue matizada inmediatamente con una condición crucial:
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"Nosotros, sí, o sea, faltaría hacer los reglamentos y si no acatan el llamado de los agricultores para construir un reglamento claro y ejecutable, seguramente nos van a ver en la calle otra vez".
Ausencia de consultas y la crítica a la Ley
Rodríguez fue enfático al señalar la falta de consulta a los agricultores y, de manera más grave, a las comunidades indígenas, a quienes la ley sí obliga a consultar. "A nosotros pudieron no consultarnos porque la ley no los obliga, pero las comunidades indígenas sí las obliga. ¿Y no consultaron? ¿No? Claro que no", sentenció. Esta omisión es un punto crítico que podría generar futuras impugnaciones.
El dirigente también criticó la estructura de la ley, que "revolvieron patas con botes", al contemplar en una misma legislación el agua potable, el agua industrial y el agua para el desarrollo agropecuario. Además, señaló una deficiencia fundamental: "Pero no trae ni un centavo de inversión en ninguno de los sectores". Esta falta de presupuesto para la implementación de la ley es una preocupación latente.
La espera de los reglamentos y la amenaza de nuevas protestas
A pesar de la "conformidad" expresada, el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano mantiene una postura vigilante. La clave para su satisfacción final radica en la elaboración de los reglamentos. "Qué tendría que incluir esos reglamentos para que ustedes estuvieran, digamos, satisfechos o para que no debieran volver a protestar, a bloquear carreteras, aduanas, aunque siguen algunos en las protestas?", preguntó el entrevistador. Rodríguez respondió que aún no se termina el proceso y que están en reuniones en Gobernación.
La negativa a ser recibidos en el Senado, según Rodríguez, fue un factor que impidió mejorar la iniciativa. "En el Senado pudimos haber mejorado, pero, bueno, si no nos quieren recibir, pues tampoco vamos a andar buscando al senador”.
La postura de Eraclio Rodríguez y el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano presenta un panorama complejo. Si bien declaran una conformidad inicial con la ley del agua, esta está condicionada a la elaboración de reglamentos que satisfagan sus demandas. La falta de consulta a las comunidades indígenas y la ausencia de inversión en la ley son puntos críticos que podrían reavivar las protestas.