Con una trama que parece sacada de una película, el narcotráfico en México avanza con traiciones que redefinen su historia. En este aspecto, la imposición de culpa al hijo del Chapo Guzmán como parte de su estrategia de defensa está bajo la mirada crítica de muchos.
En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Víctor Sánchez, investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila, mencionó las complejidades detrás de estos movimientos en su última entrevista. ‘‘Es una historia de espionaje y traición’’, afirma el investigador, subrayando la sofisticación de estos planes.
En el contexto actual, las traiciones son comunes y profusas, pero lo que se está viviendo en el Cártel de Sinaloa supera la ficción. La reciente colaboración entre Joaquín Guzmán López y el Mayo Zambada se presenta como un enigma que fascina a los analistas. Sánchez destaca: ‘‘Lo que se ve realmente es un grado de sofisticación en la planificación’’.
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Sin embargo, lo más sorprendente es la manera en que estas traiciones se tejen en el entramado de una guerra que parece no tener fin. ‘‘Ambos han dirigido el cártel desde hace años, pero esta jugada ha roto con la confianza’’, añade Sánchez.
¿Cuáles son las implicaciones de la traición?
Este conflicto ha repercutido en la estructura del narcotráfico, enfrentando turbas de violencia que continúan afectando la realidad de muchas comunidades.
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En medio de la incertidumbre, los cambios en el poder y las traiciones llevan a cuestionar el futuro. ¿Podrán los cárteles aprender de su historia o se verán atrapados en este ciclo de violencia?
Como expresó Víctor Sánchez, “se podrían escribir varios libros respecto a las traiciones que se han vivido”, adentrándonos en un mundo que aún guarda muchos secretos.
