Antes de que termine el 2025, un caso que está llamando altamente la atención es que la Fiscalía General de Justicia de la CDMX se encuentra bajo la lupa debido a una denuncia anónima, con la cual investigan a la organización por una presunta red de extorsión interna relacionada con narcomenudistas.
De acuerdo con una denuncia anónima presentada el 24 de noviembre de 2025, dirigida a instancias anticorrupción de la CDMX, se señala a mandos y agentes de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia capitalina por formar parte de una presunta red de extorsión interna, en la cual hay cobro de cuotas y amenazas contra narcomenudistas bajo un esquema de protección ilegal.
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La denuncia anónima detalla que personal de la Fiscalía CDMX exige cuotas semanales de hasta 15,000 pesos
Fue el periodista Irving Pineda quien en redes sociales compartió una imagen de la denuncia por la que investigan a mandos y agentes de la Fiscalía CDMX por la presunta red de extorsión interna, en dicho documento, la persona anónima expresa que “nos están pidiendo una cuota de presentación por su llegada, o sea una renta una renta igual a la que nos piden a la semana (5 mil por punto de venta) para no ser molestados en los puntos de venta de droga”.
La denuncia anónima detalla que personal de la Fiscalía CDMX exige cuotas semanales de entre 3 mil y 15 mil pesos a cambio de permitir la operación de puntos de venta de droga. El documento señala una red de protección y encubrimiento que involucra incluso a mandos territoriales. Debido al temor a represalias, los denunciantes han manifestado su intención de elevar el caso ante instancias federales e internacionales.
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Ya somos muchos los Narcomenudistas a los que nos tienen amenazados en no poder dejar de dar nuestras cuotas semanales que van desde los 3 mil a los 15 mil por cada semana, ya que nos tienen amenazados en que si ya no queremos dar o no salen las ventas para poder acompletar la cuota nos van a catear nuestras casas, ya que nos tienen ubicados en nuestros domicilios.
La presunta utilización de la Fiscalía CDMX para extorsión a criminales sugiere una ruptura total del Estado de derecho. Al señalar en la denuncia anónima el cobro de cuotas y la protección ilegal, el caso expone la fragilidad de la Policía de Investigación frente a la corrupción. Este incidente no solo pone bajo la lupa a los mandos policiales, sino que cuestiona la capacidad de las autoridades capitalinas para garantizar una seguridad pública libre de colusión institucional.