La Guardia Nacional (GN), cuya operación y manejo administrativo ya está en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), debería integrarse en términos legales a la Fuerza Armada Permanente.
Lo anterior, con el fin de dar solidez a la constitución de esa corporación y afianzar un modelo de seguridad integral y “democrático”, planteó el presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Luis Arturo Oliver.
El legislador de formación castrense e integrante de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) propuso reformas al artículo 73 constitucional para facultar al Congreso de la Unión a legislar en materia de la Fuerza Armada Permanente.
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El texto constitucional deberá señalar que es facultad del Congreso legislar, “para levantar y sostener a la Fuerza Armada Permanente, y para reglamentar su organización y servicio”.
Guardia Nacional debe ser considerada Fuerza Armada
En la argumentación, el diputado Oliver Cen señaló que el texto constitucional vigente no reconoce a la Guardia como parte de las Fuerzas Armadas, y tampoco a estas, como “una institución constitucionalmente definida y regulada”.
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En consecuencia y toda vez que la corporación ya se sumó formalmente a la estructura administrativa y operativa de la SEDENA, es necesario armonizar las leyes en la materia.
Por ello, pidió “reconocer expresamente a la Guardia Nacional como parte integrante de la Fuerza Armada Permanente”.
Asimismo, que el Congreso legisle sobre la organización, disciplina, profesionalización, administración, responsabilidades y mecanismos de control y rendición de cuentas de la Fuerza Armada Permanente.
También, “reforzar el compromiso humanitario y social de las fuerzas armadas y la Guardia en asuntos de protección civil, atención a desastres y auxilio a la población.
Niega militarización
Afirmó que su planteamiento no es “militarizar” la seguridad pública, sino asegurar que la intervención de las fuerzas armadas en esas funciones esté debidamente reglamentada, tenga límites, se sujete al mandato constitucional y al “control democrático efectivo”.
El legislador por Morena afirmó que aún formando parte de la Fuerza Armada, la Guardia mantendría su especialización en seguridad pública y ganaría el debido “sustento constitucional, coherencia institucional y certeza jurídica” para ejercer sus funciones de manera eficaz y con legalidad.
Aseguró que en el contexto de seguridad que vive el país y ante las acciones coordinadas entre las fuerzas de seguridad federales, incluyendo a la Guardia, el Ejército y la Marina, ha quedado demostrado “que la coordinación entre las fuerzas armadas y las autoridades civiles es indispensable para hacer frente a los desafíos de seguridad que amenazan la estabilidad nacional”.
El congresista indicó que fortalecer el marco legal que debe reconocer a la Guardia Nacional como parte de la Fuerza Armada Permanente es una determinación responsable y una muestra de “madurez” del Estado mexicano.
“El pueblo de México confía en sus Fuerzas Armadas y en la Guardia Nacional. Por ello, esta confianza debe corresponderse con un marco constitucional actualizado, transparente y responsable, que refuerce la legitimidad de su actuación y el equilibrio entre seguridad y derechos humanos”, aseveró.