El sorpresivo regreso de Enrique Peña Nieto a México, después de siete años fuera del país, ha provocado una nueva ola de análisis y especulaciones políticas. En entrevista con MVS Noticias, el columnista financiero Mario Maldonado explicó que la visita del exmandatario no responde a motivos políticos, sino estrictamente familiares, aunque su presencia vuelve a abrir el debate sobre el papel de los expresidentes considerados “neoliberales”.
Enrique Peña Nieto vuelve tras siete años: por qué regresó
De acuerdo con Maldonado, Enrique Peña Nieto regresó la semana pasada para pasar unos días en Ixtapan de la Sal, donde incluso fue visto “jugando golf”. El periodista subrayó que este viaje ocurre tras dos intentos fallidos de visita: la boda de su hija Paulina y un asunto relacionado con la salud de su madre. En ambas ocasiones, relató, Peña Nieto fue advertido de que “no era conveniente regresar”, mensaje transmitido por Adán Augusto López, entonces secretario de Gobernación.
Ahora, bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, el exmandatario habría pedido autorización como un acto de “cortesía política”, debido a que cada aparición suya genera atención mediática. La respuesta del gobierno fue puntual: puede venir, siempre y cuando mantenga un bajo perfil.
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Los otros expresidentes del “periodo neoliberal”: quiénes han regresado
- El retorno de Peña Nieto dio pie a que Maldonado evaluara el comportamiento de otros expresidentes vinculados al modelo neoliberal, según la narrativa de la 4T.
- Felipe Calderón, aseguró, divide su vida entre México y España. “Se le ha visto incluso tomando café en Polanco sin mayor problema”, comentó Maldonado.
- Ernesto Zedillo ha viajado a México en varias ocasiones durante los últimos años, sobre todo para participar en foros económicos y académicos.
- Carlos Salinas de Gortari, en cambio, es el único expresidente de esa generación que no ha regresado al país. Desde Europa, particularmente Italia, mantiene vínculos con empresarios y figuras políticas mexicanas y se mantiene informado de temas estratégicos, como la disputa por Banamex.
Qué representa el regreso de Peña Nieto para el escenario político
Maldonado destacó que, aunque Enrique Peña Nieto no planea reincorporarse a la vida pública, conserva un peso simbólico como “la última gran figura del priismo”. Afirmó que, pese a los escándalos que marcaron su sexenio, su presencia ya no genera la tensión que antes preocupaba al gobierno federal.
El expresidente ha expresado su deseo de volver a vivir en México, aunque por ahora su estancia es temporal. Según Maldonado, Peña Nieto siempre quiso permanecer en el Estado de México con un perfil discreto, pero terminó optando por el autoexilio debido a la presión política.
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La visita de Enrique Peña Nieto reabre el análisis sobre el papel de los expresidentes en la vida pública nacional, especialmente aquellos vinculados con el modelo económico previo a la 4T. Su presencia, aunque temporal, vuelve a colocar en el debate el legado, las tensiones y el simbolismo político de quienes gobernaron durante la etapa considerada “neoliberal”.