El Gobierno Federal anunció un cambio importante en la regulación de la importación de camiones usados a México, estableciendo un límite máximo de antigüedad con el objetivo de reducir emisiones contaminantes y cumplir con compromisos internacionales en materia ambiental.
¿Cuál es el límite de antigüedad permitido para importar autos usados a México?
A través de un comunicado conjunto, las Secretarías de Economía y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informaron que los camiones con un peso bruto superior a los 3 mil 857 kilogramos no deberán tener más de 10 años de antigüedad al momento de su ingreso al país.
Además, los importadores deberán declarar bajo protesta de decir verdad que el motor del vehículo no ha sido alterado ni modificado, disposición que podrá ser verificada mediante inspecciones oficiales.
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De acuerdo con el comunicado, esta modificación tiene como finalidad garantizar una reducción significativa en las emisiones contaminantes de los vehículos pesados que circulan en México.
Las dependencias federales aclararon que la medida no contraviene los acuerdos internacionales firmados por el país, ya que estos contemplan el derecho de cada nación a establecer niveles de protección ambiental.
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Tipos de vehículos y fracciones arancelarias permitidas para importar camiones usados
Según la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, la regulación aplica a camiones y tractocamiones incluidos en 12 fracciones arancelarias:
- 8701.21.01
- 8701.22.01
- 8701.29.01
- 8702.10.05
- 8702.20.05
- 8704.21.04
- 8704.22.07
- 8704.23.02
- 8704.41.02
- 8704.42.02
- 8704.43.02
- 8705.40.02.
Estas claves corresponden a vehículos destinados al transporte de mercancías, camiones hormigonera, tractocamiones y vehículos de transporte de pasajeros con capacidad para más de diez personas, incluyendo el conductor.
Las condiciones ambientales para la importación de estos vehículos deberán cumplir con los límites máximos permisibles de emisión establecidos en la NOM-044-SEMARNAT-2017, que regula los contaminantes provenientes de motores nuevos y usados a diésel.
Con esta medida, el Gobierno busca modernizar el parque vehicular de carga en México y avanzar hacia un transporte más limpio y eficiente, sin afectar las operaciones comerciales internacionales.