Anoche, el Centro Cultural Roberto Cantoral fue testigo de una transformación social conmovedora. Más de 500 personas se reunieron para la final nacional de Hip Hop por la Paz, un proyecto que demostró que el arte puede salvar, unir y transformar realidades. La velada confirmó que, a veces, la política pública más efectiva es escuchar.
El evento, coordinado por Red VIRAL y el colectivo Bendito Estilo con el apoyo de diversas instituciones, reunió a 12 grupos finalistas provenientes de 11 estados. Desde el primer beat, el escenario se convirtió en un espacio para narrar realidades que rara vez son escuchadas: historias de pérdida, migración, violencia, resistencia, sanación y futuro a través del rap, el breakdance y la lírica.
Voces que transforman: El impacto de Hip Hop por la Paz
La jornada estuvo marcada por una profunda emotividad. Entre los finalistas destacaron jóvenes de Ciudad Juárez, para quienes llegar al escenario representó superar entornos marcados por la violencia. Compartieron cómo el proyecto Hip Hop por la Paz les ha ayudado a alejarse del consumo de sustancias, encontrando en la creación musical una disciplina salvadora.
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Una adolescente del DIF expresó que el rap le permitió "volver a creer que mi voz importa". Desde Guerrero, una de las raperas del equipo ganador afirmó: "Venimos de lugares distintos, pero coincidimos en algo: el arte nos ha salvado más veces de las que podemos contar". El público respondió con aplausos cálidos, reconociendo la importancia de escuchar estas voces.
El concurso recibió 180 canciones creadas por más de 550 jóvenes de 32 estados. La final comunitaria reconoció a Guerrero con el primer lugar; San Luis Potosí obtuvo el segundo; y el Estado de México, el tercero. Como gesto especial, se proyectaron saludos del rapero Eme Mala Fe, embajador del concurso.
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Uno de los momentos más poderosos de Hip Hop por la Paz fue la proyección de videos musicales creados por 624 personas privadas de la libertad en 109 centros penitenciarios. Estos relatos íntimos y honestos demostraron que la reinserción social también se construye con arte y oportunidades reales.
Eunice Rendón, impulsora del proyecto, subrayó el enfoque único de esta iniciativa: "En un momento en el que todos quieren hablarle a la Generación Z, Hip Hop por la Paz eligió algo distinto: escucharlos". La noche cerró con un aplauso prolongado que honraba no solo a los ganadores, sino a la valentía de todas las voces que compartieron su historia. Hip Hop por la Paz no solo reunió talento: reunió vidas, y anoche, México eligió escuchar.