Las normas penales en el país deben contemplar como un delito el prestar ayuda, motivar, incitar e inducir a otra persona a que se suicide, imponiendo penas de uno y hasta cinco años de prisión en una primera instancia, propuso la integrante de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados, Mónica Fernández.
Las sanciones se agravarán de 5 a 12 años de cárcel cuando la ayuda derive en el suicidio de una persona, y podrían llegar hasta un máximo de 18 años, cuando se utilicen redes sociales de manera particular o grupal, para auxiliar a otro a suicidarse.
La congresista presentó una propuesta de adiciones y ajustes al artículo 312 del Código Penal Federal en materia de suicidio auxiliado, motivado, incitado o inducido.
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Penalizar ayuda a suicidarse
El planteamiento agrega al texto vigente, las palabras “auxilio, motive, incite o induzca” a otro para que se suicide.
La pena vigente es de un año y hasta cinco años de prisión.
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También está previsto que si la ayuda prestada se extiende “hasta el punto de ejecutar él mismo la muerte”, la pena de prisión es de 4 a 12 años de prisión.
A esas disposiciones, la diputada Fernández César solicitó agregar dos párrafos, para imponer agravantes y aumentar las sanciones privativas de la libertad.
“Si para efectos de lo anterior usara de cualquier forma las redes sociales, ya sea de manera particular o grupal, se le impondrá adicionalmente la mitad de la pena original que se haya merecido”.
De ese modo, en el caso de quien auxilie, motive, incite o induzca a un tercero a suicidarse, la pena de un año y hasta cinco de prisión se elevaría a un año y medio como mínimo y 7.5 años como máximo.
Si la ayuda o incitación al suicidio de otro se da a través de redes sociales “hasta el punto de ejecutar él mismo la muerte”, los años de cárcel se incrementarían de 6 y hasta 18 años como máximo.
“Si se comprobara que ejecutó su participación de manera grupal, persistirá la pena el imputado y adicionalmente se penalizará económicamente con multas de 100 hasta 600 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA)”, es decir, las multas rondarían los 11 mil 310 pesos como mínimo y los 67 mil 860 pesos como máximo.
Medidas contra la asistencia para el suicidio
En la argumentación, la promovente indicó que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, un millón de personas se quita la vida, lo que equivale a un deceso cada 40 segundos.
El suicidio, agregó, es la cuarta causa de muertes entre personas menores de 25 años a nivel global, y la tercera causa en los Estados Unidos, y conforme a las mediciones señaladas, las tasas se han incrementado en los últimos 45 años en un 60 por ciento.
Agregó que entre otras razones, las personas deciden terminar su existencia por trastornos mentales incluyendo depresión, bipolaridad y esquizofrenia, entre otros.
También, por el consumo de sustancias como alcohol y drogas; por haber sufrido algún tipo de violencia sea física, emocional o sexual.
En el caso de México, agregó, en 2024 hubo 8 mil 856 muertes por suicidio de personas desde los 10 años de edad en adelante, siendo el grupo de adultos de entre 30 a 44 años, el más afectado, seguido por personas de 15 a 29 años, es decir, jóvenes.
La legisladora refirió que en las estadísticas, el porcentaje más alto de suicidios se registra entre personas que terminaron la secundaria, con casi el 30 por ciento de los casos, seguidos por personas que terminaron el bachillerato, con un 22.5 por ciento de los casos.
En cuanto a la situación emocional, el 51 por ciento de las personas que se quitan la vida se encontraban solteras y en más del 72 por ciento tenían entre 19 y 29 años; aunado a que el 41.8 por ciento, tenían algún tipo de relación conyugal.
Precisó que los principales métodos de suicidio son el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación, con 85.2 por ciento del total de casos; el uso de armas de fuego, con un 5.6 por ciento y el envenenamiento, con 5.1 por ciento de los casos.
El lugar donde se comete el suicidio, añadió, es principalmente el hogar propio, con 68.9 por ciento de los casos; la vía pública con el 5.2 por ciento de los casos; y el resto se registra en otros espacios como la escuela, oficina, sitios comerciales, de servicios y deportivos.
Uso de redes sociales para inducir el suicidio
Agregó que en el país, es cada vez más común la irrupción de “grupos sectarios” que desorientan a la población, motivan e inducen al suicidio aprovechando las condiciones económicas, emocionales, sociales y de otro tipo, de personas que podrían intentar quitarse la vida.
Nuevamente citó a la OMS, para señalar que quienes sufren acoso cibernético, tienen dos o tres probabilidades más de intentar quitarse la vida o concretar el acto.
Señaló que el ciberacoso y la exposición a contenido violentos, así como a imágenes de “vidas perfectas”, refuerzan las ideas suicidas.
Refirió a la existencia de páginas de internet, sitios en la red y chats que promueven el suicidio, instan a observar en vivo un evento de ese tipo, y a lo cual se puede llegar a través de “retos” en los que se deben llevar a cabo conductas de riesgo para cumplir y que son difundidos a través de las redes sociales e internet.
En consecuencia y para atender la problemática, agregó, propuso la iniciativa que “promueve la protección en las redes de nuestra adolescencia primordialmente, pero cubre a toda persona susceptible de ser inducida o auxiliada para cometer suicidio, por conducto de las redes sociales”.
