En la Cámara de Diputados, los coordinadores de las bancadas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Ricardo Monreal y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rubén Moreira, presentaron posturas totalmente encontradas sobre la marcha de la Generación Z y los hechos violentos registrados en ese marco, en especial en la capital del país.
El líder parlamentario del tricolor repudió que el Gobierno Federal y el de la Ciudad de México, salieran a reprimir y a callar con golpes y agresiones a los ciudadanos que se decidieron a recorrer las calles para expresar su descontento.
Moreira Valdez calificó como “increíble” que después de los sucesos, la Presidenta de la República insistiera con la descalificación a quienes manifestaron inconformidades con su gobierno y la autoridad capitalina, negara la brutalidad con la que se condujeron elementos de la policía.
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“Que en la Ciudad de México se agredió a los manifestantes, se generó un clima de polarización y ahora se trata de descalificar lo que las y los mexicanos piensan. Es increíble que un gobierno que se dice de izquierda haga lo que está haciendo. Provocar enfrentamiento entre los mexicanos, buscar la forma de callar las voces, decir que no era justo que los mexicanos salieran a la calles”, planteó.
En un mensaje en video, el legislador repudió que el Gobierno Federal salga a descalificar a los ciudadanos que se están organizando para exigir justicia, seguridad y reclamar entre otros hechos, el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.
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Agregó que el país vive una serie de tragedias, en economía, seguridad, soberanía alimentaria y ahora en materia de libertades, con la represión y polarización que mostraron las autoridad federales y capitalinas este fin de semana.
Monreal minimiza marcha de la Generación Z
En contraparte, el coordinador morenista minimizó la manifestación y dijo que los asistentes no fueron jóvenes, como ampliamente se publicitó en redes sociales.
Incluso aseguró que sólo uno de cada 10 participantes fueron jóvenes y pertenecían a la llamada Generación Z.
Negó que la democracia mexicana esté “putrefacta” como en países de otras regiones del orbe donde los gobiernos han caído por su debilidad y problemas de corrupción.
El sistema democrático mexicano no es perfecto, pero no es el de un “Estado fallido”.
Insistió en que la derecha en el país, a la que señaló de involucrarse en la movilización mostró que no tiene apoyo social, no tiene fuelle y no lucha en las calles, sino que intriga y conspira, aunado a que defiende privilegios fiscales y presupuestales que ya perdió.
Eso lo señaló en un escrito, en un video añadido a la publicación, optó por llamar a la unidad.
“A manera de reflexión, con motivo de la manifestación del sábado 15 de noviembre, escribí un artículo: “Generación Z: ruido, nueces y lecciones”. Espero tus comentarios: https://ricardomonrealavila.com/wp-content/uploads/2025/11/GeneracionZLecciones.pdf”, anotó en su cuenta en la red social X, antes Twitter, @RicardoMonrealA.
En el video añadido a su post dijo que el país requiere de gran unidad para salir adelante.
“No profundizar las diferencias, no ahondar las confrontaciones o los criterios dispares, sino buscar qué es lo que nos identifica y lo que nos une como nación para poder construir mejores escenarios en la vía democrática, en la vía de la participación ciudadana”, externó.
Sin embargo, en el escrito, el líder del bloque mayoritario en San Lázaro desestimó la movilización.
La marcha no cimbró a Sheinbaum
En su publicación titulada “Generación Z: ruido, nueces y lecciones”, expuso una serie de elementos que lo llevaron a afirmar que la manifestación no fue lo que se anunció ni lo que se esperaba.
Apenas marcharon unos miles, dijo.
La movilización no fue de jóvenes de la Generación Z, por el contrario, sólo uno de cada 10 asistentes pertenecía a ese grupo, afirmó.
La marcha no fue ciudadana, sino partidista. No fue pacífica, “la violencia la manchó”, afirmó.
“Se vendió en las redes sociales como el movimiento de haría cimbrar al gobierno de Claudia: fue la marcha que sólo cimbró las losetas de las plazas públicas de cinco ciudades”, en la capital del país, Morelia, San Luis Potosí, Guadalajara y Monterrey.
Hubo rostros de manifestantes “muy conocidos”, al igual que sus pancartas y demandas.
En otras entidades la movilización “no figuró” y no se habló del tema.
Hubo más “ruido” en las redes que en la calle.
No fue lo que se esperaba, aunque eso no desacredita demandas legítimas, como la de mayor seguridad, ataque a la extorsión y a la corrupción.
Tras admitir que un solo hecho, como el homicidio del alcalde Manzo Rodríguez “incendia la pradera” y golpea la conciencia colectiva, el legislador pidió seguir avanzando con lso gobiernos morenistas.
Dijo que la Generación Z, de jóvenes que demandan salud, trabajo y seguridad de manera genuina y están siendo uno de los principales blancos del crimen organizado, es bienvenida.
Lecciones de la marcha
En cuanto a las lecciones de la protesta, pidió reconocer que si bien la democracia mexicana no es perfecta, no está “putrefacta” y México no tiene un “Estado fallido”.
Monreal Ávila señaló que en ese contexto, la derecha en el país mostró que no tiene capacidad de convocatoria, no cuenta con respaldo social, se “derrite, agota y sofoca” bajo el sol al salir a las calles a defender “privilegios” fiscales y presupuestales que ya perdió.
“Tiene recursos, pero no discurso; apoyos externos, pero no asideros internos y muchas más hormonas que neuronas (…) Lo suyo no es la calle ni la plaza pública, sino la intriga, la conspiración”, resumió.
Dijo que la intención de “derrocar” al Gobierno Federal con ideas retomadas de otros países en condiciones distintas a México, es producto del odio y la ira y por lo tanto, una mala apuesta.
Finalizó defendiendo a la Presidenta cuyo gobierno es legítimo, honesto y firme, acertado, tolerante y tiene sensibilidad social.
En su publicación, el coordinador no hizo referencia alguna a la violencia registrada durante la movilización en que se vieron involucradas personas que se presentaron en el Zócalo capitalino y policías.