Diego Vázquez Galindo, uno de los seis ciudadanos mexicanos detenidos en Israel durante la misión humanitaria a bordo de la Flotilla Global Sumud, regresó a México con un fuerte mensaje y una exigencia directa a la presidenta Claudia Sheinbaum: romper relaciones comerciales con Israel.
El activista, que forma parte del Comité Directivo de la flotilla, relató en entrevista para MVS Noticias las condiciones de su detención y las torturas sufridas, al tiempo que justificó su participación: "Luchar por Gaza es luchar también por eso, porque son esos poderes, los mismos que producen el genocidio en Gaza."
Mexicanos de Flotilla Sumud denuncian torturas en Israel
Vázquez Galindo denunció que tanto él como sus compañeros fueron tratados como delincuentes por las autoridades israelíes, a pesar de ser activistas que solo llevaban ayuda humanitaria. El trato en la prisión de alta seguridad fue calificado de violatorio de derechos humanos:
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"Fuimos tratados como delincuentes cuando nosotros solamente éramos activistas llevando ayuda humanitaria. Nos concentraron en una prisión de alta seguridad, donde no solo se violaron nuestros derechos, sino que sufrimos torturas físicas y psicológicas."
El activista relató que, durante el tiempo que permanecieron privados de su libertad, las autoridades le negaron sus medicamentos antidepresivos, lo que le provocó un síndrome de abstinencia. Además, denunció que los mantuvieron sin alimentos durante 48 horas y que los guardias los intimidaron con perros y armas de largo alcance, apuntando con láser a sus cabezas.
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Activista mexicano hace un llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum
Al ser cuestionado sobre si buscaría reunirse con la presidenta Claudia Sheinbaum, Vázquez Galindo no dudó en solicitar un encuentro público para exponer sus demandas, siendo la principal la ruptura de lazos económicos con Israel:
"Aquí públicamente lo solicito que me reciba la presidenta Claudia Sheinbaum en su oficina para saber cuáles van a ser las estrategias y que nos explique a todos los mexicanos cuáles son las empresas israelíes y las tecnologías israelíes involucradas."
El objetivo, señaló, es que México "deje de subsidiar ese genocidio y esa deshumanización sistemática" que, según él, afecta a los palestinos desde 1948. El activista argumentó que los lazos comerciales son lo que ata de manos a México y a muchos países para condenar la situación.