La situación crítica en el Hospital Infantil de México ha sido denunciada por médicos que enfrentan escasez de insumos y un sistema burocrático que ignora la urgencia de sus demandas.
La falta de respuesta a las solicitudes de materiales vitales ha puesto en riesgo la salud de cientos de niños que esperan cirugías indispensables. "Salud retardada es salud denegada", enfatizó.
Inseguridad y falta de apoyo en los hospitales
La entrega de una carta solicitando insumos a la presidencia ha sido recibida con un silencio preocupante. Los médicos, entre ellos jefes de servicio de áreas críticas como neurocirugía y oncología, están comenzando a sentir las consecuencias de un sistema sanitario que parece olvidar a los más vulnerables. "No hay respuesta y hay miedo entre los residentes de que esto pueda llevar a represalias", mencionó, reflejando el clima de incertidumbre que se vive en las instalaciones.
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La insensibilidad del gobierno es evidente, ya que las respuestas dadas a los médicos son inadecuadas y tardías. "Cuando un niño necesita una cirugía, no se puede esperar a que lo procesen como un trámite administrativo", añadió.
¿Cuál es el panorama financiero?
El escenario se agrava con el recorte presupuestario anunciado para el próximo año. Aunque se prevé un ligero aumento del 6.5%, este no cubre los recortes anteriores y se traduce en un incremento insuficiente de recursos para el sector salud. "Es un truco de reponer lo que se ha quitado", subrayó el doctor.
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Frente a esta crisis, la comunidad médica se encuentra unida en su lucha por mejoras y respuestas rápidas. Como ultima reflexión, Kersinovich destacó que la ética y humanidad son los pilares que guían a los médicos, quienes siguen en la batalla, pero con cada vez menos recursos. La salud de los más pequeños no puede esperar; la urgencia es más relevante que nunca.