El cerco de las investigaciones sobre presunto nepotismo alrededor del senador Adán Augusto López se ha ampliado. Tras la revelación de que su hijo, Augusto Andrés López Estrada, cobró más de$805 mil pesos como asesor de Morena en la Cámara de Diputados sin tener título universitario ni experiencia, nuevos documentos exponen que su hermano, Adán Payambé López Estrada, también recibió altos sueldos del erario público en dos instancias diferentes: la Cámara de Senadores y el Poder Judicial de Tabasco.
Estos hallazgos, sustentados en contratos oficiales, intensifican el debate sobre los privilegios otorgados a familiares de políticos en activo.
Adán Payambé López: de asesor en el Senado a funcionario en Tabasco
La investigación periodística presentada por Jorge García Orozco en el sitio Emmequis revela que Adán Payambé López Estrada, otro de los hijos del senador de Morena ha tenido una trayectoria inusual dentro de las nóminas gubernamentales.
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En 2019, el joven se desempeñó como asesor en la Cámara de Senadores para el grupo parlamentario de Morena. Posteriormente, en 2022 y 2023, su nombre apareció en las nóminas del Poder Judicial del Estado de Tabasco. Allí ocupó el cargo de secretario auxiliar del Consejo de la Judicatura Local, percibiendo un sueldo de 25 mil pesos mensuales.
Según el periodista en entrevista para MVS Noticias, estos pagos en Tabasco se dieron justo después de que Adán Augusto López dejara la gubernatura de ese estado para unirse al gabinete federal como titular de la Secretaría de Gobernación.
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Hijos de Adán Augusto cobraban altos sueldos sin experiencia profesional
El punto central de la polémica, aplicable a ambos hermanos, es la falta de experiencia profesional formal para justificar estos sueldos.
Tal como ocurrió con Augusto Andrés, quien cobraba 35 mil pesos brutos al mes como asesor de Morena en Diputados mientras era estudiante de la Universidad Iberoamericana, Adán Payambé también habría recibido sueldos y cargos sin contar con su título universitario.
En el caso de Augusto Andrés, su padre, Adán Augusto, había defendido inicialmente su presencia en la Cámara baja en 2022, afirmando que solo estaba haciendo su servicio social, lo que resultó ser falso ante la evidencia de los contratos de asesoría. La investigación concluye que ambos hijos obtuvieron beneficios económicos sustanciales del erario público sin contar con la acreditación profesional que sus altos puestos de asesoría requerían.