La madrugada del martes 30 de septiembre, en la comunidad de Delgado de Abajo, municipio de Comonfort, Guanajuato, se vivió un episodio polémico en medio de las festividades patronales en honor a San Miguel Arcángel. Durante la presentación del cantante de corridos Tito Torbellino Jr., un asistente del evento sacó un arma de fuego de alto calibre y realizó varias detonaciones al aire. Así se vivió el momento.
¿Cómo fue el momento de la balacera en concierto de Tito Torbellino Jr?
El hecho quedó registrado en múltiples videos que rápidamente comenzaron a circular en redes sociales. En las imágenes se aprecia cómo, mientras Tito Torbellino Jr. canta el tema “Mi Clave es el 01”, un hombre entre el público levanta un arma larga y dispara en repetidas ocasiones hacia el cielo.
Pese al estruendo de los disparos, ni el intérprete ni la mayoría de los asistentes reaccionaron con sorpresa o miedo, e incluso la música continuó sin interrupciones.
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Los testigos, lejos de mostrar pánico, siguieron disfrutando del espectáculo, lo que ha generado un intenso debate en redes sociales sobre la normalización de este tipo de conductas en eventos públicos. El cantante tampoco detuvo su presentación y siguió interpretando sus canciones con aparente normalidad.
Hasta el momento, las autoridades municipales ni estatales han emitido un posicionamiento oficial sobre lo ocurrido en Comonfort. No se ha informado si se abrió alguna carpeta de investigación por los disparos, ni si se identificó al responsable de accionar el arma durante el evento masivo.
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Este incidente ocurre en un contexto en el que la propia gobernadora de Guanajuato, en ocasiones anteriores, se había pronunciado de manera pública en contra de contratar a intérpretes de corridos en ferias y festividades de los 46 municipios del estado. La mandataria había defendido la postura como parte de una política para evitar la apología de la violencia en espacios públicos y de entretenimiento.
La presentación de Tito Torbellino Jr. en Comonfort reabre la discusión sobre la seguridad en eventos masivos, la permisividad hacia ciertos géneros musicales y la responsabilidad tanto de organizadores como de las autoridades locales.