La presidenta Claudia Sheinbaum negó que en México el crimen organizado produzca fentanilo.
En la conferencia matutina de este martes, la mandataria federal aseguró que se investiga y se combate el tráfico de esta droga hacia Estados Unidos y su distribución en territorio nacional.
Refirió que la mayoría de los precursores llegan de Asia y que por ello también se fortalece la labor en las aduanas y a través de otras líneas de acción entre la Cofepris y la Secretaría de Marina.
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“La posibilidad de que se fabrique o no en México y qué parte es algo que siempre se está investigando en el gabinete de seguridad. Hasta ahora el hecho de que lleguen precursores, porque la mayor parte de precursores viene de Asia y que se fabrique aquí en México todo el proceso, no se ha encontrado, eso no quiere decir que no sé si investigando”, declaró.
En este contexto, la titular del Ejecutivo retomó el tema del reportaje sobre elaboración de fentanilo en una cocina publicado por The New York Times. Precisó que lo que se busca es que haya veracidad y reiteró que hay combate al tráfico de este opioide sintético.
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“Tenemos la obligación de decir la verdad, con todo el subjetivismo que pueda ver en la palabra verdad, lo que no podemos es inventar. Entonces eso es lo primero, la veracidad de la información, y por eso invitamos a personas que se han dedicado a este tema, para informar si era posible que en una cocina, como la que se presentó, se estuviera fabricando fentanilo , eso es lo primero. Lo segundo, nosotros combatimos la distribución de fentanilo en nuestro país, sea que vaya a Estados Unidos o que sea para distribución nacional”, apuntó.
Y cuestionada sobre el embajador estadounidense Ken Salazar que termina su misión en México y que en su despedida afirmó que en el país se produce fentanilo, Sheinbaum Pardo reconoció que al final de su periodo hubo desencuentros por su injerencia en el tema de la reforma judicial y por la detención de El Mayo Zambada, de lo cual no se informó al gobierno mexicano.
“Yo diría que en el último periodo hubo desencuentros con el embajador… Uno de ellos fue el tema del poder judicial… Pero además no tiene porque opinar el embajador de Estados Unidos sobre un asunto que le compete a México… Ahí evidentemente no hubo un acuerdo y el segundo problema, cuando en su momento el presidente López Obrador puso en pausa la relación con el embajador, pues tuvo que ver con la detención de un narcotraficante en Sinaloa, que nunca quedó claro y no ha quedado claro”, señaló la presidenta Claudia Sheinbaum.