La Secretaría de Educación Pública (SEP) y de Salud federal, deben actuar en conjunto para establecer programas de capacitación a maestros en todo el sector educativo, a fin de garantizar un trato adecuado y respetuoso a los alumnos que presenten Trastorno del Espectro Autista.
Así lo demandó la integrante de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, María Lorena García Jimeno Alcocer, que pidió al resto de los integrantes del recinto respaldar su petición.
En un exhorto a las dependencias federales señaladas, la legisladora remarcó que la ley debe promover la inclusión y bienestar en el entorno escolar, de los alumnos que presenten algún grado de autismo.
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Alumnos con autismo
Al sustentar su propuesta, la congresista recordó que el autismo es una “condición neurodiversa” que genera dificultades para establecer una interacción social y comunicación en los términos usuales, con otras personas.
Indicó que las personas en esa situación, presentan patrones “atípicos” de actividad y comportamiento, entre otros, concentrar la atención en pequeños detalles y tener reacciones inusuales ante diversas sensaciones.
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Refirió que datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que al menos el 1 por ciento de la población global tiene autismo, lo que equivale a 75 millones de personas.
En el caso de México, la Secretaría de Salud federal calcula que existen aproximadamente 120 mil personas en esa condición y de acuerdo a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), uno de cada 115 niños mexicanos podrían tener autismo.
Lo anterior representa que en el país podrían existir 400 mil menores de edad con Trastorno del Espectro Autista, lo que rebasa la cifra estimada como el promedio a nivel mundial.
Ante los hecho, indicó la promovente, es indispensable promover la capacitación de maestros y quienes están a cargo de la educación y cuidado de menores de edad, para que comprendan y atiendan adecuadamente a los alumnos con ese trastorno.
Es necesario que haya aulas inclusivas que promuevan y favorezcan el desarrollo académico y social adecuado de los niños con algún grado de autismo.
Añadió que en Estados Unidos, se han hecho estudios que reflejan que el 70 por ciento de los maestros consultados aceptaron sentirse inseguros en cuanto a su capacidad de tratar adecuadamente a los estudiantes con autismo.
Señaló que algunos menores con ese trastorno, presentan dificultades para procesar el lenguaje como el resto de sus compañeros, no se adaptan al entorno como el promedio, pueden presentar “crisis sensoriales” y tienen problemas al seguir las instrucciones comunes.
Esas conductas pueden ser malinterpretadas por los profesores, si es que no cuentan la preparación suficiente para identificarlas y tratarlas, dijo.
Sin embargo, tal problemática se puede enfrentar con capacitación especializada a los maestros, con mejores nociones de educación inclusiva y con enfoques educativos adaptados, manifestó.