La prohibición del maíz transgénico en México debe quedar inscrita en la Constitución, pidió el líder de la fracción del Partido del Trabajo (PT) en la Cámara de Diputados, Reginaldo Sandoval.
El legislador presentó una iniciativa de reforma en esa materia, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. El proyecto con reformas al artículo cuarto de la Constitución en materia de prohibición de maíz transgénico, plantea integrar al texto constitucional que: “el maíz es el alimento básico de consumo humano que otorga identidad nacional como elemento histórico y cultural”.
El texto agrega que “México es libre de maíz genéticamente modificado, se debe cultivar preferentemente en ecosistemas agrícolas sostenibles. La inobservancia será sancionada en los términos que dispongan las leyes”. En artículos transitorios señala que de aprobarse la iniciativa, el Legislativo tendría 180 días naturales a partir de la entrada en vigor del decreto para realizar las modificaciones a las leyes secundarias que correspondan.
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Protección al maíz
En la argumentación, el promovente señaló que existen estudios científicos que fechan el inicio de la siembra del maíz en el actual territorio mexicano, hace 10 mil años. Agregó que es fundamental conservar “los parientes silvestres de las plantas domésticas” de maíz, porque son las fuentes de las distintas variedades de ese grano.
Insistió en que el maíz además de ser un alimento nutritivo esencial para la dieta de los mexicanos es un componente básico de la identidad cultural y culinaria en el país.
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Refirió que de acuerdo a la Secretaría de Agricultura Federal (SADER), cada mexicano consume aproximadamente 85 kilos de tortilla al año; aunado a que México es uno de los principales productores de maíz y tortillas a nivel mundial.
En 2020 se produjeron 11.6 millones de toneladas de tortillas, dijo, al citar al Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). En ese mismo año, México habría exportado 54 mil toneladas de tortillas a nivel global, principalmente a Estados Unidos y Canadá.
Ante ello, es que se rechaza el maíz transgénico, es decir, el que ha sido modificado, genéticamente a través de técnicas especializadas de laboratorio para agregar genes de otras plantas o animales al grano en cuestión, planteó.
Recordó que el sexenio anterior, el entonces Presidente Andrés Manuel López Obrador tomó medidas legales para impedir el ingreso de maíz transgénico al país, y de manera gradual cerrar la puerta al glifosato o herbicida utilizado para evitar las plagas en cultivos de maíz.
Las disposiciones establecidas fueron impugnadas en un panel comercial internacional que en México perdió. En consecuencia, la actual Jefa del Ejecutivo Federal, Claudia Sheinbaum, expresó su determinación de retomar la prohibición del maíz transgénico.
Riesgos de los transgénicos
El parlamentario replicó los argumentos del Gobierno Federal respecto a los riesgos del maíz transgénico. Expuso que el cultivo transgénico está relacionado con el uso del glifosato como herbicida, que es considerado “probable cancerígeno”; el maíz transgénico tolerante a plagas genera toxinas que se mantienen en el grano que se consume, afirmó.
La modificación genética del maíz genera resistencia a los antibióticos y reduce su contenido nutricional; aunado a que la exposición directa de organismos al glifosato provoca cáncer, insistió.
Negocio del maíz
En términos económicos, el coordinador petista en San Lázaro señaló que en 2023, la venta internacional de ese producto generó una derrama de 5 mil 991 millones de dólares, de acuerdo a datos de 2023.
Afirmó que las entidades de la República, con más ventas de ese producto fueron en ese mismo año, la ciudad de México con 85 millones de dólares; Jalisco, con 13.7 millones de dólares y Puebla, con 5 millones de dólares.
Explicó que la prohibición al maíz transgénico, no es discriminatoria en Particular de Estados Unidos y Canadá, socios comerciales de México, ya que aplicaría a semillas originarias de cualquier nación.
La restricción a los transgénicos establecidas. La administración anterior sólo aplicaban al maíz, transgénico en las tortillas, puntualizó. Lo anterior, al señalar que la resolución comercial contra México no tuvo fundamento y el país la consideró unilateral, aunado a que los argumentos de tipo documental, científico y cultural expuestos por el Ejecutivo en su momento, no fueron atendidos.
“México no está obligado a comprar maíz transgénico, incluso cuando en el mercado exista diversidad de precios”, aseveró el legislador.
Añadió que campesinos han señalado que los transgénicos pueden tener un impacto negativo en el medio ambiente, contaminar especies silvestres o provocar deforestación; les impiden sembrar, mejorar e intercambiar sus propias semillas; y pueden aumentar la dependencia de las empresas trasnacionales.
En consecuencia, es que México no debe permitir el uso de maíz, transgénico para consumo humano, refrendó el legislador.