Las diferencias entre panistas y expanistas, expuestas públicamente tras los resultados de la elección del pasado 2 de junio son naturales consideró el coordinador parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados, Jorge Romero.
En cuanto a la alianza electoral con el PRI, el también diputado federal reelecto y aspirante a la dirigencia del albiazul, indicó que su postura es la de suspender esos acuerdos con el tricolor, para que el panismo recobre su identidad.
Pausa en la alianza con el PRI
Entrevistado en la sede de San Lázaro, Romero Herrera manifestó que a su consideración, es necesario que el partido retome su ruta y camino propios y abra el debate sobre la viabilidad de competir solo en las elecciones intermedias del 2027.
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A pregunta expresa sobre la crisis que vive el PRI con el proceso de reelección que impulsa su dirigente nacional Alejandro Moreno, y si eso podría afectar aún más la coalición con el tricolor, manifestó que respetará los asuntos internos de otras fuerzas políticas.
Pero el PAN tiene que hacer “pausas” para recuperar su identidad que, reconoció, se difuminó al aliarse con el PRI.
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Sin mencionar en momento alguno al PRD que ya perdió el registro, remarcó que la política de alianzas del blanquiazul debe someterse a discusión.
“Nosotros como PAN tenemos que repensarnos, una pausa en el camino y entender que tenemos que volver a encontrar nuestra identidad, la nuestra, la del PAN, que quizá por una política de alianzas se ha ido diluyendo un poco en el imaginario de la gente”, expresó.
Señaló que en el ámbito parlamentario, si persisten las coincidencias con el PRI e incluso con la representación del Movimiento Ciudadano (MC) se buscará mantener una postura común y un “bloque de contención de barbaridades” frente al oficialismo.
Sin embargo, será preciso poner freno a alianzas con otras fuerzas para reconfigurar las bases del panismo.
Aspiración a dirigir al PAN
Sobre sus aspiraciones personales de competir por la dirigencia que aún ocupa Marko Cortés, Romero confirmó su intención, sin embargo, puntualizó que la contienda interna no ha iniciado, no hay una convocatoria formal y probablemente haya más integrantes interesados en pelear el puesto.
Aseguró que no se ha “bajado” de un caballo al que ni siquiera se ha subido.
Celebró que otros militantes como la exdiputada federal Adriana Dávila y el senador Damián Zepeda también tengan intención de contender.
Si su intención es que la elección interna se abra, les pidió proponerlo formalmente a través de una reforma a los estatutos blanquiazules, pero por el momento, las reglas a cumplir son las que están vigentes, atajó.
A quienes dicen que la decisión está tomada y él será el nuevo dirigente nacional panista, les dijo que se equivocan porque habrá contienda interna y será “fraternal”, no “fraticida”.
Pleito Calderón-Cortés-Lozano
Cuestionado respecto al encontronazo público y en redes sociales protagonizado en días pasados entre el expresidente y exmilitante Felipe Calderón, Marko Cortés y el exsecretario del Trabajo, Javier Lozano, quienes se hicieron acusaciones mutuas a causa de la derrota electoral del 2 de junio, el también presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara, indicó que les hará un llamado.
Pedirá a esos liderazgos que privilegien las coincidencias por encima de sus naturales diferencias y juntos, apelen a su cariño por el partido y vean por su futuro.